El grupo Second consiguió hacer una de esas cosas que ponen nerviosos a los organizadores de eventos: levantar de sus asientos desde el primer segundo a los aficionados, entregados incluso antes de sonar las primeras notas. Y saltarse las normas.
El Teatro Circo de Albacete, lugar donde se celebró el concierto del grupo murciano Second, no es el lugar más adecuado para casi dos horas de pop rock bailable y emocionante; sobre todo si se quieren primar las cuestiones de seguridad como no bailar en los pasillos, no olvidar las chaquetas y bolsos en las barandillas y no hacer vídeos o fotos con el teléfono móvil. Pero el público que asistió al concierto de ayer fue respetuoso y comprensivo, concentrados como estaban en la música que manaba desde el escenario.
Anecdotario al margen, Second salió con la conciencia de que cada vez que actúen en Albacete apenas necesitarán tocar dos notas para hacer explotar, estallar y emocionar. Lo llevan haciendo desde la primera vez que los vi en el bar Heartbreak de la zona, donde en apenas unos metros cuadrados convirtieron a un centenar raspadito de personas en secondistas alocados. Ahora la cosa ha cambiado, llenan en todas las salas donde tocan, se han recorrido España de un lado a otro y, de hecho, cierran la gira Montaña Rusa en Madrid el próximo día 25.
Pero antes, pasaron por Albacete para hacernos bailar y disfrutar. En el Teatro Circo, un poco más tarde de las nueve de la noche.
Sin pausa, sin apenas respiro, comenzaron a tocar y los asientos fueron mera anécdota. No había litros, no había cubalibres, ni petardos. Solo música y baile, mucho baile, muchos coros y gente tarareando en un escenario tremendo como es el Teatro Circo, ya sabes, siempre arropado por las constelaciones.
El grupo Second sabe controlar los tiempos en el escenario. Son cinco músicos de directo que han forjado de sala en sala, de pueblo en pueblo y manejan público y escenario. No dan tregua, obligan a bailar con un repertorio muy bien pensado y escogido: sus hitos más conocidos que no voy a detallar porque cualquier secondista tiene memorizados. Aunque es cierto que dejaron para el final una de sus canciones más reconocibles y solicitadas: Rincón exquisito, coreada hasta la locura en un fin de fiesta apabullante, que debido a sus afinidades y amistades, seguro duró mucho más tiempo a lo largo y ancho de la noche primaveral manchega.
Second lleva unos cuantos años consolidado como uno de los mejores grupos del panorama musical español actual, siempre pasan por Albacete, por necesidad y vicio, tienen tantos amigos aquí como colaboradores. Y, sobre todo, tienen a centenares de personas entregadas.
En la noche del sábado tocó el escenario del Teatro Circo, una hora y media de canciones, baile sin apenas moverte del sitio, cantar bien alto sin molestar y una complicidad más que explícita entre los cinco componentes de Second, ese grupo a quien se le queda pequeño el escenario toquen donde toquen.
Ese grupo tan cercano y cómplice.