Los niños llegaron al Teatro Circo con la sensación de que asistirían a otro concierto de mayores, porque es así como las puertas del Teatro Circo suelen recibir a los niños cuando no asisten a un espectáculo directamente para niños.
Era su primera vez, se encontraban entusiasmados y algo nerviosos: el teatro, la música clásica, son palabras tan gigantes que pesan en la imaginación infantil.
Se pusieron serios y accedieron a la sala, al interior de un lugar que impone por su belleza y su grandeza, así como su indudable historia. Pero eso los niños no lo sabían aún.
Solo pensaban que iban a escuchar a un violinista del que se pueden decir muchas cosas menos que sea serio. Aunque la seriedad se presente de muchas maneras. Si la entendemos por el respeto que tiene por la música Ara Malikian, quizás es más serio que una tienda de corbatas.
Si entendemos el respeto como la capacidad de transmitir la pasión por la música clásica a cualquier tipo de público, a través de esa mezcla increíble de música popular, pop, rock, o clásica, es más serio que una tienda de esmoquins.
El tipo armenio del pelo largo es capaz de hacer que los niños no cierren los ojos y se queden perplejos ante decenas de obras, las memoricen y tarareen a la salida.
Los niños.
Y los mayores olvidan los años que atenazan su zona de confor musical. Olvidan por un instante que el violín es una mezcla de instrumento de música clásica o la herramienta de trabajo y la manera de ganarse la vida de un artista callejero.
Ara Malikian.
Tienes la opción de verlo el próximo miércoles a las 21 horas en el Teatro Circo. Viene de Granada, de venderlo todo en el Auditorio Manuel de Falla. Aunque le ha dado tiempo a viajar a Israel, porque como su música, es un tipo de todas partes.
El espectáculo que presenta el día 13 en el Teatro Circo se denomina 15, homenaje de Ara Malikian y guiño a sus más de 4.000 conciertos, una cantidad enorme para un artista gigantesco con un margen de sorpresa siempre creciente.
El repertorio incluirá obras de Falla, Paco de Lucía, Sarasate, Radiohead, Bjork, entre otros.
Ahora toca disfrutarlo en Albacete. Y sí, el día 17 de mayo, un poco más allá, en Fuentealbilla, esa isla cultural de la provincia de Albacete.
Los niños irán a verlo por tercera o cuarta vez en sus cortas vidas, con los ojos abiertos de quien sabe que no debe perderse ni una nota. Con los oídos bien atentos de quien sabe que cualquier nota puede ser la diferencia, el matiz o el salto inesperado.