Como la empresa Apple ha dicho que va a apostar por relojes y algo así como la radio, yo hablo del tiempo y de emisoras para no quedarme atrás.
Suena el Primer Arabesque de Claude Debussy en una emisora local, puede que alguien se haya equivocado igual que me he equivocado yo al escucharlo. Mientras, el sol comienza a dar una tregua en Albacete.
La musiquilla podría recordarte El Planeta Imaginario si tienes edad suficiente o la crisis de los 40.
Pero esa misma sintonía podría traerte a la memoria a la pandilla de Clooney/Pitt en Ocean’s Eleven poco antes de separarse tras haber cometido un robo genial y muchimillonario.
¡Qué fantástico cuando roba un guapo! ¡Qué bonita melodía!
Está sonando una dulce melodía de piano en el cielo de Albacete, la provincia entera arde bajo el bochorno. Gotea un piano con suavidad primaveral.
¡Una tormenta!
¿Cuántas tormentas caerán de aquí al próximo domingo? Tantas como sean necesarias, es posible que incluso el hombre del tiempo yerre.
Algunas vendrán con pedrisco y perjudicarán a los de siempre: al señor del campo, a los pobreticos y a quienes no lleven casco.
Aprendices
Dos niños juegan al ajedrez en el parque, se refugian del bochorno y de patear la pelota. Conocen lo suficiente del juego para disfrutar una tarde entera pero el último enroque los ha enfrentado: Se dan patadas por debajo de la mesa y se lanzan peones que fallecen en la batalla. Son prescindibles.
Esta tarde han aprendido a negociar.
Todavía no llueve demasiado, faltan unos días para que las palabras se conviertan en hechos y los hechos no lleguen a suceder. Faltan unos días para que la música se convierta en baile o velatorio.
La música ha cesado ante la más que probable tormenta. Los niños recogen con precisa educación las fichas importantes y la pelota de fútbol. Prescinden de los peones.
Hoy han aprendido mucho, sin duda.