Uno de los temas de octubre ha sido la reprobación del alcalde de Albacete, Javier Cuenca, quien, a pesar de todo, manifestó en la página web del Ayuntamiento de Albacete que “seguramente no vaya a ser la única reprobación que reciba, ya que PSOE, Ganemos Albacete y el concejal expulsado de Ciudadanos, que es el verdadero líder de la oposición, quieren hacerle daño por no concederle a éste último un despacho de 200 metros”.
El Alcalde se ve fuerte pero la nube de la moción de censura sobrevuela el Consistorio albaceteño desde el mismo momento en que se anunció la reprobación y la solicitud de pleno extraordinario. De hecho, la moción de censura es más que posible, solo hay que echar la cuenta de la vieja o que se una toda la oposición. Aunque no parece el momento adecuado. En política los tiempos son importantes, casi como en el amor.
Consultados los partidos de la oposición y el concejal no adscrito al respecto a dos simples cuestiones: ¿Se contempla una moción de censura? Y, ¿en qué escenario se contemplaría? los grupos han contestado lo que se esperaba: NO. Esto es lo que dicen de manera rotunda PSOE y Ganemos. De hecho Ganemos explica que «cuando llegue una situación diferente a la actual» tendríamos que volver a hablar. Razonable.
El PSOE, por su parte incide en que, «la ciudad nos dio un mandato claro e inequívoco (…), no concedió a ninguna formación política la mayoría necesaria para gobernar en solitario, debemos aunar posturas y buscar puntos de confluencia».
De esta manera, Partido Socialista afirma que se han cumplido 11 de sus compromisos electorales, «a través de mociones presentadas al Pleno Municipal y que se han aprobado, incluso, con la oposición de Javier Cuenca y sus nueve concejales».
Javier Cuenca es alcalde de la ciudad gracias a la abstención de Ciudadanos, quienes piensan que su política en el Ayuntamiento tiene como objetivo «mejorar la calidad de vida de los albaceteños». «Con esta promesa, y en caso de que no se cumplan los puntos sobre regeneración democrática y se gobierne de espaldas a la ciudadanía, podría plantearse la moción de censura», afirman.
Por su parte, el concejal no adscrito, Pedro Soriano explica que la moción de censura no depende de él, sino que entiende que es cosa de los partidos mayoritarios de la oposición. «Ellos deberían tomar la iniciativa, comunicármelo y entonces…»
Entonces la moción de censura no se va a dar de momento porque ninguna de las partes lo desea hoy, 8 de octubre de 2015. Mañana será otra cuestión. A partir del 20 de diciembre, cuando el Parlamento español cambie y haya (o no) pactos estatales es posible que hablemos en otros términos.
Pero de momento, el alcalde de Albacete, Javier Cuenca, se pudo ir de puente tranquilo, a coger guíscanos a la sierra o a aprovechar los últimos rayos de sol a La Manga, porque del sillón no lo mueve nadie