Empieza el año y empieza con cambios.
Según ha informado la Cadena Ser de Albacete en fechas recientes, algunos empresarios de la provincia no están muy contentos con el rumbo socioeconómico que toman las cosas. Sin ir más lejos, el presidente de la Asociación de Constructores de Albacete, Bienvenido Rosa, ha dicho que para dar salida a la cantidad de viviendas que hay sin vender en Albacete sería necesaria una subida de sueldos que mejore el poder adquisitivo de los ciudadanos.
Esta afirmación del presidente de la patronal de Constructores no es baladí ni poca cosa, no. De hecho es una afirmación que llevan los sindicatos reivindicando años y años, de negociación colectiva en negociación colectiva, cuando se pedían salarios superiores a los mil euros (parece que fue antes de la Transición).
Esta misma reivindicación que han demandado economistas de tendencia izquierdista y alternativa, pero que parece más de cajón: si cobro más, compro más. Pero no parece tan sencillo llevarlo a la práctica cuando las empresas de la provincia no lo pasan bien, por no decir que están con el agua al cuello, o cuando la mayor parte de estas empresas son pequeñas y medianas empresas.
A esta afirmación sobre el salario, Rosa también añadió una perla a los bancos. Según él no «abren el grifo del crédito, por los múltiples requisitos que se piden para la concesión de una hipoteca como avales». Ay, los años 90. Ay, los créditos. Ay, los ahorros y la rentabilidad al 12 %. Porque seamos sinceros, ahora el dinero cría más (aunque sea polvo) debajo del colchón que en el banco, donde dejar tus ahorricos, o el aguinaldo de los críos no supera ni el 1 %.
Por otro lado, puestos a pensar mal, ¿no será una estrategia para que las personas no se molesten en ahorrar (ya que no da rentabilidad el dinero) y se gasten lo poco que tienen? Pero no seamos mal pensados, los bancos ubicados en Castilla-La Mancha trabajan por el bien de la comunidad, en beneficio de la sociedad.
Podríamos hacer un análisis extenso de estas cuestiones, para eso tenemos economistas a porrillo salidos de nuestra Universidad de Castilla-La Mancha. Pero al final funciona la cuenta de la vieja: hay dinero, compras. No hay dinero, te aprietas. A no ser que seas un cabra loca, que también los hay y pienses: «Total, con la de morosos que hay y no les pasa nada, ¿no será mejor vivir la vida y ser un aprovechado que trabajar y sufrir para ahorrar dos duros?»
Así que amigos, hemos empezado el año con los empresarios reivindicando cosas de sindicatos. 2016, como os dije hace unos días, tiene su puntillo erótico.