Para mí es sencillo escribir, a veces las letras salen solas; pero en otras ocasiones me resulta más sencillo recurrir a las palabras y los pensamientos de otras personas, como por ejemplo mi hermano o José Manuel, dos personas que tienen hijos, como sus respectivas señoras doñas, Cande y Maribel: tienen hijos y tienen mucho que decir.

Hace pocos días se celebró el día internacinal de la discapacidad. Si has leído el periódico, quiero decir La Tribuna, o si has leído digitales, habrás comprobado la cantidad de buenas intenciones y palabras altisonantes que salen de las bocas de muchas personas. Palabras, palabras, y más palabras. Es tan sencillo que solo necesitas una boca. Y con las redes sociales no necesitas ni boca; de hecho no necesitas casi ni cerebro.

Así que voy con lo que decía mi hermanico, sin su permiso, como más me gusta hacerlo: «Termina, un año mas, el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. Y la sensación que tengo, compartida con otros padres-amigos metidos en este mundo, es que muy poco se ha avanzado en los últimos años (y así, casi sin darme cuenta, llevo ya 14 años en esto); incluso en algunos aspectos hemos retrocedido.

¿Debemos conformarnos? ¿»Es lo que hay» es la frase con la que resumir la situación de estas personas? ¿Tengo que darle la razón a ese profesor que dice que mi hijo estaría mejor en un centro especial, «con los suyos»?

Mi hijo, y los que son como él, tiene una capacidad enorme para disfrutar y hacernos disfrutar de la vida pero a esta sociedad discapacitada le cuesta verlo y entenderlo. !!!!!Que pena!!!!».

Que un padre, que una persona joven termine una frase con un qué pena es vergonzoso, no para él sino para todos y cada uno de esos que el día D a la hora H se llenan la boca.

Pero, además, uno de los temas que más preocupa a cualquiera de estos padres, como al resto de padres del mundo salvo que seas un idiota, es: ¿Qué será de mi hijo cuando sea mayor?

José Manuel me decía el otro día que le preocupaba, entre tantas cosas «qué sucederá con estos chicos cuando sean mayores y nosotros no estemos. Si ahora mismo nos las vemos y deseamos para tener un mínimo de soporte para su desarrollo y educación…». Pero mejor no pensar en estas cosas.

Victimas perfectas

Si empezamos por la educación, si seguimos por el entorno laboral, si continuamos por los círculos de amistades y sí, por las propias familias, comprobamos el trabajo que queda por delante. No es solo cuestión de una dotación presupuestaria adecuada, que también; sino de muchos otros factores. Como bien me recuerda José Manuel: «hay un tema que últimamente anda muy de moda, y que la verdad es que como padres nos preocupa bastante, es sobre como se aborda el tema del acoso escolar».

Guau, ¿qué? ¿En serio? Se me pusieron los pelos de punta pero luego me siguió contando que «recientemente leí que casi la mitad de los alumnos con T.E.A. han sufrido, sufren o sufrirán acoso escolar, debido a que son las victimas perfectas debido a su vulnerabilidad en el ámbito social y comunicativo».

Nos queda mucho trabajo por hacer desde abajo hacia arriba y a la inversa. «Muchas veces se piensa que la solución es la de buscar a los acosadores y castigarlos, pero yo creo que el tema es más complejo que eso, el acoso escolar no es más que un pequeño reflejo de la sociedad donde vivimos, que es tremendamente competitiva y depredadora. Desde siempre en este país nos hemos reído o hemos hecho burla del calvo, el gordo, el cojo, el gay, etcétera (no sólo con carácter individual en un entorno reducido, en cantidad de chistes, de programas de televisión, series o películas). Siempre se humilla o se desprecia al que teóricamente no llega a los objetivos que se le presuponen a nivel personal, académico o profesional», sigue contándome José Manuel. Es decir, los modelos, los estereotipos que se alejan de la mal llamada normalidad.

«Vivimos es una sociedad que genera, tolera y hasta se divierte o le hace gracia el acoso, y simplemente el acoso escolar es un reflejo de este comportamiento social», me cuenta este padre que, como muchos otros padres es consciente del mundo en el que vive, de la sociedad que nos ha tocado. «Es fundamental la re-educación social no sólo del maltratador sino de la sociedad completa. En este sentido, todos en todos los ámbitos sociales deberíamos de hacer propósito de enmienda. Y no solo dejarlo en una cuestión de búsqueda y castigo del que maltrata».

Proyectos como ejemplo

Pero mira, como no quiero ser negativo, copio pego este otro mensaje de la Asociación Desarrollo de Albacete: «Hoy es 3 de diciembre, Día Internacional de las Personas con Discapacidad. Podríamos lanzar muchos mensajes de manera puntual pero os vamos a contar algo que es verdaderamente significativo y es una experiencia que durante 10 días han llevado a cabo en el CEIP Alcalde Galindo de Chinchilla. Cada día, en un escalón del cole, aparecía un mensaje. Ese mensaje a continuación era motivo de reflexión en clase, a cada nivel, dando lugar a una auténtica #concienciación y arrancando la curiosidad de los chicos por cuál iba a ser el mensaje del día. No puede hacerse nada mejor con tan poco. ¡¡Cuestión de voluntad!! Enhorabuena!» (A ellos corresponden las foticos con las que he adornado este artículo).

Algunas personas están por la labor de seguir escalando peldaño a peldaño y lanzando mensajes para que las letras sigan saliendo solas; otras preferirán seguir haciendo un chiste fácil.