El pasado viernes 21 de julio SEUR recogió todo el material, poniendo rumbo a Grecia donde tendrán un poquito más de ayuda con corazón manchego.

Solidaridad desde el corazón de Albacete a los campamentos griegos

La respuesta ciudadana no se hizo esperar. En un mes los puntos de recogida se llenaron de kilos de material humanitario: 530 kilos en su mayor parte de comida y material de primera necesidad y sanitario, marcado como prioritario por la asociación.

Ana Jiménez Herreros

Desde hace años estamos asistiendo a la que ha sido calificada como la peor crisis migratoria desde la Segunda Guerra Mundial. Cientos de miles de migrantes y refugiados intentan entrar en territorio de la Unión Europea para pedir asilo, huyendo de países devastados en conflicto. Muchas de estas personas acaban muriendo en camiones, en el mar o en su largo peregrinaje hacia los campamentos en medio del rechazo de las autoridades europeas.

Las medidas aplicadas por la Unión Europea son cada vez más restrictivas, llegando al levantamiento de muros o el uso de la fuerza militar. Frente a la exagerada falta de voluntad y al inmovilismo de muchos gobiernos para plantear soluciones reales solo queda la unión y solidaridad de la ciudadanía.

Así es como surge “Proyecto Somosuna” una iniciativa solidaria impulsada desde el albaceteño pueblo de Fuentealbilla para canalizar la voluntad de cambio y hacer llegar la ayuda humanitaria a los Campamentos griegos de Elleniko, junto con la ONG En Red SOS Refugiados y la Fundación SEUR. Desde el Proyecto declaran: “¿Quién no ha estado cenando con su familia y ha visto las imágenes de familias enteras huyendo de la guerra, pasando calamidades y ha pensado ¿cómo podría ayudar a esas personas? A veces solo necesitamos un instrumento que dirija nuestros deseos de ayudar y nos lo ponga un poco más fácil, así es como decidimos formar el Proyecto”.

Proyecto Somosuna habilitó los pasados meses de abril y mayo puntos de recogida en los pueblos de Fuentealbilla, Casas Ibáñez y el Instituto valenciano IES Consellería donde las personas interesadas podían dejar comida imperecedera (de alto contenido protéico) como atún y sardinas, legumbres, frutos secos, ropa interior, leche infantil, pañales, chanclas y material escolar e higiénico entre otras cosas.

La respuesta ciudadana no se hizo esperar, en un mes los puntos de recogida se llenaron de kilos y kilos de material humanitario, media tonelada, 530 kilos para ser exactos, en su mayor parte de comida y material de primera necesidad y sanitario, marcado como prioritario por la asociación. Una vez recogido, todo el material tenía que ser pesado, empaquetado, etiquetado y paletizado en palets de unos 175 kilos cada uno, la mitad de las tasas de transporte fueron abonadas por el Ayuntamiento de Fuentealbilla.

Desde Proyecto Somosuna confiesan que cada día que pasaba quedaban más sorprendidas con todo el material que se estaba recogiendo y que no esperaban el nivel de acogida tan grande que han tenido por parte de la gente. “A pesar de que algunas personas no lo están pasando bien económicamente querían aportar lo poco que podían a la recogida, este tipo de cosas hacen que te des cuenta de la humanidad y solidaridad que tienen las personas que te rodean y de lo mucho que se podría hacer si los gobiernos adoptaran la mitad de la conciencia que tienen las personas de a pie”.

El pasado viernes 21 de julio SEUR recogió todo el material, poniendo rumbo a Grecia donde tendrán un poquito más de ayuda con corazón manchego.

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