Según la noticia de El Digital de Albacete, en una concentración celebrada este lunes, más de un millar de albaceteños mostraron su apoyo a los catalanes no independentistas. El acto estaba convocado a las 20.00 h. A esa hora fue tomada la siguiente instantánea.
La lectura del manifiesto corrió a cargo del decano de la Facultad de Derecho, Diego Gómez, quien quiso poner de relieve que los albaceteños “están al lado de los ciudadanos catalanes que están viendo vulnerados sus derechos y libertades”, solo por “no compartir el ideal nacionalista”, indicaba. Por eso, Gómez ha agradecido la presencia de los asistentes que lo han hecho de manera pacífica haciendo gala de la unión y el respaldo al pueblo catalán.
Claro que para vulneración de derechos y libertades uno no puede dejar de acordarse de las 16 muertes de El Tarajal, y de que solo en la primera mitad de 2017 se tiene computado que un total de 2.247 migrantes han muerto en el mar Mediterráneo, tratando de alcanzar las costas europeas, según el balance de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Así como de las 42 mujeres, y de 4 hijos de éstas que, de momento, han sido asesinadas durante este año.
Es una pena que, tal vez, algunos de los asistentes a esa concentración no se hayan sentido concernidos también por estos acontecimientos. Claro que se comprende también que, al estar esta concentración al margen de motivos políticos, el acoso a los emigrantes y a las mujeres quede fuera de su campo de atención.
Además es el caso que el colectivo de los catalanes no independentistas no está del todo desprotegido. Uno no tiene más que repasar la conversación grabada del ex-ministro Fernández Díaz y con el jefe de la Oficina Antifraude catalana, Daniel de Alfonso, para fabricar escándalos contra ERC y CDC, para sospechar, aunque sea infundadamente, que quizá algunas actitudes hacia los no independentistas puedan ser una reacción a que determinados sectores del Ministerio del Interior y de la Fiscalía estuvieran urdiendo planes oscuros contra ellos. Así que los convocantes de la manifestación, profesores de la Facultad de Derecho, deberían dejar claro a los albaceteños que lo que están defendiendo no es una situación que se podría entender como de privilegio, al tener detrás determinadas instituciones de la Administración.
Y si fuera así, también se podría comprender que haya colectivos que deseen excluirse como puedan de esa situación.