¿Se imaginan que vinieran mal dadas y los Gobiernos decidieran recortar la becas por abajo? Sí, digamos que saben que el presupuesto es menor y deciden que van a recortar a los hijos de familias con menos renta. Simplemente, ¡porque son muchos! Y sin tener en cuenta que son ellos quienes, precisamente, más lo necesitan. Pues no tienen que imaginárselo porque en el sector agrario ocurrió en la anterior reforma de la PAC, con el PP gobernando y Miguel Arias Cañete de ministro de Agricultura, que decidió que había que eliminar las ayudas para los agricultores que cobrasen menos de 300 euros de ayuda de la PAC y expulsarlos del sistema.
Seguramente a los burócratas que tramitaban los expedientes les suposo un gran alivio, ya que les ahorraron de un plumazo muchísimo trabajo, por eso no dijeron nada. Así como a los grandes terratenientes -agricultores de sofá- que viven en la ciudad pero cobran ayudas millonarias y vieron que la amenaza del recorte a sus grandes fortunas pasaba como una nube de verano.
Sabemos en España, desde hace años, que la PAC se iba a ir reduciendo, porque ya estábamos a otro nivel. A pesar de todo, se ha logrado mantenerla y mientras en Bruselas, los diputados se zafan defendiendo una Política Agrícola Común (PAC) fuerte, que suponga una contribución importante a su renta; en España los conservadores ya están presionando a través de sus lobbies para que se vuelva a imponer un «suelo», ¡otro suelo! Es decir, que dejen de cobrar los que menos tienen y no los que más cobran.
Independientemente del recorte que finalmente aplique Europa al presupuesto, desde ‘Albacete Cuenta’ cabe esperar que el presidente Pedro Sánchez se dé cuenta y concentre las futuras ayudas de la PAC en explotaciones familiares y profesionales y no expulsen del sistema a beneficiarios de menos de 300 euros, como ya ocurrió, lo que ha dejado fuera a numerosos castellanomanchegos. Por supuesto, que se centre el debate en ¿a quién y a qué cultivos se dirigen las ayudas? Y no tanto cuánto se va recortar, que es lo que les importa a los grandes propietarios y cazaprimas repartidos por el mundo.