Cuidado con los trilerismos políticos desde Madrid

Otro ‘murcianazo’ a la vista. No, gracias

Albacete Cuenta

Acostumbran nuestros políticos en Madrid a pensar que pueden jugar las cartas de las provincias desde el interior de la M-30. Hace un año y medio, el castilllo de naipes del Gobierno bonito se desmoronó. Una de las mayores chapuzas de fontanería política en España, en la que Iván Redondo no intervino y terminó con su salida de La Moncloa. Lo describe muy bien el periodista Toni Bolaño en su libro Moncloa: «Iván es un extraterrestre en un sistema en el que todo se produce por adhesión partidista». Hizo bien en salir de allí para no asumir las consecuencias de una decisión que él no tomó, como ha quedado demostrado con el paso del tiempo.

Un terremoto político que tuvo réplicas inesperadas en ese momento, como la convocatoria de elecciones autonómicas en la Comunidad de Madrid, la mayoría absoluta de Ayuso; las elecciones autonómicas de Castilla y León, con el primer gobierno de coalición con la ultraderecha, y el resultado de las elecciones andaluzas en las que Moreno Bonilla consigue una histórica mayoría absoluta para el PP. A nivel orgánico, Pablo Casado, defenestrado en pos de un Feijóo que no termina de enganchar y al que la baronesa madrileña podría sustituir en no mucho tiempo.

Eso en el PP, pero en el PSOE las consecuencias son todavía más peligrosas. El cambio de ministros no ha tenido ningún impacto en las encuestas y el Gobierno de coalición ha quedado en la cuerda floja por las tensiones incentivadas desde la derecha y con influencia también en los ministros más conservadores.

El caso es que todo arranca en la ocurrencia en alguno de los despachos enmoquetados del Madrid del interior de la M-30 de que el Gobierno de Murcia se puede conseguir. Que el entonces líder de la oposición en la Región de Murcia, Diego Conesa, y la diputada de Ciudadanos, Ana Martínez Vidal, tienen un acuerdo para echar al suertudo presidente, Fernando López Miras, del Gobierno. Que no lo quieren tanto, decían. ¡Qué ilusos! Poco conocen a los lobbies de las provincias, especialmente en esta, con gigantes de la industria agroalimentaria cargados de intereses (económicos).

Sucede como ahora, que el sustituto de Diego Conesa, el todavía delegado del Gobierno y exalcalde de Calasparra, Pepe Vélez, convence a altos cargos de Madrid con sus visitas a despachos enmoquetados de que la gente ya no quiere al suertudo de López Miras... El pobre Conesa tuvo que salir porque reconoció en una carta a los militantes que fue idea de Madrid, del Madrid de dentro de la M-30, más concretamente.

Aquella moción de censura fracasó bajo la sobra de posibles tránsfugas y prebendas y creíamos haber descubierto las claves, pero no. Estos días nos desayunamos con declaraciones de Pepe Vélez diciendo que los murcianos ya no quieren al presidente. Lo ejemplifica con el cabreo del SCRATS, uno de los lobbies históricos de España. Curiosamente, a los pocos días sale la noticia de la imputación de Vélez por presuntas irregularidades en el arrendamiento de la plaza de toros de Calasparra durante unos festejos en su etapa como alcalde.

El agua, siempre en el foco

A cuenta de la aprobación del pendiente Plan Hidrológico del Tajo, se está presionando desde el Levante para cambiar el texto aprobado por el Consejo del Agua el pasado 3 de mayo, que reconocía el caudal ecológico del río, porque así lo marcan varias sentencias del Tribunal Supremo. Lo que es de sentido común, se ha retorcido desde Murcia hasta amenazar con presentar una propuesta distinta en el próximo Consejo Nacional del Agua del martes, previo a su aprobación definitiva en Consejo de Ministros.

Hace bien el presidente García-Page exigiendo que se cumplan las sentencias y la votación de los miembros del Consejo del Agua de la demarcación hidrológica del Tajo, que decidió un incremento progresivo de los caudales ecológicos en Aranjuez, hasta llegar a los 8,65 m3/s en 2027. El río Tajo en su tramo medio necesita dos cosas: que aumenten los caudales del río antes de llegar a Aranjuez (lo que supondría menos agua a trasvasar al Levante) y la depuración de las aguas residuales de Madrid, para lo que el Ministerio para la Transición Ecológica ha prometido invertir 1000 millones de euros.

Si alguno todavía cree que Murcia es recuperable es que no está entendiendo nada. Conviene recordar que en las Elecciones Generales de 2019, la Región de Murcia fue la única de España en la que VOX ganó los comicios, con el PP en segundo lugar y el PSOE tercero. Si en Madrid siguen pensando que puede ganar algo en la «huerta de Europa», como a ellos les encanta autodenominarse, se van a volver a dar contra un muro. Estos movimientos para que un candidato como Vélez, con la popularidad por los suelos, gane puntos frente a la agroindustria demuestra el poco conocimiento que existe de las regiones desde dentro de las circunvalaciones madrileñas. Por muchos artículos promocionados que pague el SCRATS. Lo que necesita España y el río Tajo es justicia y que se cumpla la ley. Y lo que necesita Murcia es apostar por un candidato de izquierdas que le haga frente, de una vez por todas, al lobby del agua murciano. Viendo cómo han dejado el Mar Menor, si no es ahora no va a ser nunca.

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