12 de junio de 2013 - 12 de junio de 2024

cake
1
años de periodismo

El buitre nunca está harto

Se ha dicho siempre que “el buitre cuanto más come más quiere". Y bien verdad que es. CEOE, a imagen y semejanza de éstos, nunca está harta por mucho que le den, siempre quiere más.

JUAN ANTONIO MATA

El señor Cavadas, vuelve a salir a la palestra, pidiendo públicamente  reducir las licencias que por fallecimiento de un familiar consagra el Estatuto de los Trabajadores y que mejoran la inmensa mayoría de los Convenios Colectivos del país. Don José de la Cavada, que ya fue multado por la Inspección de Trabajo por maltratar a los trabajadores de CEOE, hoy ha querido arreglarlo pidiendo disculpas, aunque ya es tarde.

Es evidente que estos buitres mañana exigirán que se eliminen los 15 días de permiso por matrimonio; y después las vacaciones; y a renglón seguido pedirán que desaparezcan las licencias por enfermedad de un hijo o un pariente; y después que se elimine el tiempo del bocadillo. Y que no se cobre de baja por enfermedad o accidente. Y que cada cual se pague su ropa de trabajo. No pararán.

Todos recordamos aquella célebre frase: “de la crisis se sale trabajando más y cobrando menos”, dicha por el hoy preso por varios delitos económicos y ayer Presidente de la CEOE, el Sr. Díaz Ferrán.

Esta patronal no ha tenido bastante con el regalo que Rajoy les ha hecho con la Reforma Laboral que, entre otras muchas cosas, está posibilitando que se ponga en la calle a  miles y miles de trabajadores con empleos estables y de calidad, sin apenas coste para las empresas; reforma laboral que está empeorando las condiciones de trabajo y debilitando los convenios colectivos. No contentos con que el Salario Mínimo Interprofesional se congele, quieren que se elimine. Y a pesar de todo ello siguen insatisfechos y por eso exigen todavía más. Sin ir más lejos, hoy el presidente del BBVA pide “profundizar mucho más” en esta Reforma Laboral.

Está claro que la cúpula de esta Patronal quiere tener un mercado laboral no sólo barato, sino sumiso, callado, amedrentado. Quieren miles de trabajadores en las puertas de sus fábricas pidiéndoles trabajo; en lugar de tener a la mayoría dentro, no vaya a ser que les pidan más salarios y mejores condiciones laborales.

Para muchos de estos empresarios, la falta de competitividad de sus empresas no se supera con esfuerzo tecnológico, ni con una apuesta decidida por el capital humano, ni con más inversión en investigación y desarrollo; sino con mano de obra barata y sin derechos. Sólo quieren el negocio fácil y rentable en el corto plazo y a ser posible sin riesgo alguno. Ahí han basado y quieren seguir basando su competitividad, su desarrollo y sus beneficios. A sus peticiones nos debemos remitir. Da la impresión de que miran con envidia la falta de condiciones laborales de los países del tercer mundo, en lugar de mirar de verdad y aprender del mundo desarrollado, sobre todo de los países del norte de Europa.

Con una patronal como ésta y con una clase empresarial que se calla ante la gravedad de la situación, que asiente ante tanto despropósito y realiza las  peticiones que realiza, este país no saldrá de la crisis en la que estamos sumidos sino que profundizará más en ella. No debemos olvidar que su modelo de desregularización total ha sido uno -no el único- de los responsables de la misma.

Cuándo vamos a dar un puñetazo en la mesa de verdad y les vamos a decir ¡basta!

ceoe