El Ayuntamiento de Villarrobledo continúa con su particular caza de brujas. Después de despedir a los trabajadores municipales, a dedo, por no compartir la ideología de sus gobernantes; ahora trata de hacer la vida imposible a aquellos a los que no puede echar a la calle porque son funcionarios.
NO se pierdan el testimonio del director de la Universidad Popular, Segundo Camacho que rompe su silencio y, según ha declarado a Albacete Cuenta, adoptará medidas legales para denunciar su situación y la de muchos compañeros a los que se machaca, un día sí y otro también, con ataques personales.
Particularmente, el abogado de Segundo Camacho ya prepara una demanda por Vulneración de Derechos Fundamentales contra el Ayuntamiento de Villarrobledo y otra, en particular, contra la teniente alcalde, Amalia Gutiérrez por acoso ya que durante un pleno se refirió a él para que dejase de ejercer su libertad ideológica en su tiempo libre. Algo que además de ser un derecho fundamental de cualquier ciudadano «es mentira» según el propio Segundo Camacho que ha aclarado que él «en ningún caso ha repartido folletos por el cierre de una guardería en el Barrio de Socuéllamos (aunque podría hacerlo)».
Segundo Camacho que fue secretario provincial de UGT Albacete dejó su cargo sindical en 2007 para volver a su puesto como director de la Universidad Popular de Villarrobledo. Responsabilidad que ha ocupado con gran éxito hasta que el Partido Popular llegara al consistorio y decidiera desmantelar la Casa de la Cultura al considerarla según las propias palabras de Amalia Gutiérrez «un nido de ratas» o «un nido de rojos».
En la imagen (DE ARCHIVO), Segundo Camacho compaña en el pleno a su compañera. Un pleno en el que el Ayuntamiento de Villarrobledo amortizaba la primera plaza de personal laboral, en este caso de la única periodista titulada que fue sustituida por un asesor de prensa elegido a dedo que cobra el doble y no tiene título universitario. A partir de ahí se abrió la veda contra el «nido de rojos».
El PSOE en la oposición desmiente las palabras de Amalia Gutiérrez
En el último Pleno del Ayuntamiento de Villarrobledo, la teniente alcalde, Amalia Gutiérrez acusaba al director de la Universidad Popular de repartir documentos para denunciar el cierre de una guardería de la localidad. En concreto aseguraba que «el Psoe de Villarrobledo repartió un panfleto a los vecinos del barrio Socuéllamos» y señalaba a los trabajadores municipales, entre ellos el director de la Universidad Popular, Segundo Camacho.
El secretario de Organización del PSOE de Villarrobledo, Alberto González ha salido al paso de esas declaraciones y ha asegurado para ‘Albacete Cuenta’ que «es rotundamente falso que el director de la Universidad Popular haya repartido los folletos que elaboró su partido para denunciar el cierre de una de las guarderías públicas de Villarrobledo en el barrio más obrero de la capital».
El secretario de Organización del PSOE de Villarrobledo ha aclarado que ese planfleto «fue repartido a las cinco de la tarde, por militantes y simpatizantes de la agrupación local y en ningún caso por trabajadores municipales». E insiste en «desmentir categóricamente que el mencionado trabajador, Segundo Camacho participara en dicho reparto».
«Amalia Gutiérrez miente una vez más y ya son muchas. La primera teniente alcalde es más amiga de la farándula y el esperpento político que de solucionar los problemas de los ciudadanos. Lo cierto, es que el barrio Socuéllamos se queda sin Escuela Infantil«, ha concluído González.
El alcalde de Villarrobledo, Valentín Bueno ‘pone un circo y le crecen los enanos’
El ejecutivo del Ayuntamiento de Villarrobledo no pasa por su mejor momento después de haberse conocido que su concejal de Personal y Empleo, Andrés Martínez supuestamente haya sugerido a una mujer que fue a pedirle trabajo con un bebé al Ayuntamiento: «O la das en adopción o te metes a puta«. Así lo ha denunciado en la Cadena Ser Ángeles María Herreros, de 21 años, de Las Pedroñeras (Cuenca), y lo ha ratificado su suegra, Isabel Martínez, quien también se acercó posteriormente al Consistorio a pedir explicaciones al concejal y recibió la misma respuesta.