En Albacete, empezamos con las Jornadas de la Tapa.
Ay, perdón. Es broma, es broma, es broma. Solo un juego de palabras.
Es que me han dicho, nos han dicho mucho, que hay personas que no comparten nuestro sentido del humor y les molesta. Así que trataré de ser un poco más claro:
Pedo, pedo, pedo. Jarl, jarl, ¿saben aquel que diu?
Ya se nota que es broma. ¿Verdad?
Pues esta semana se ha celebrado la semana del cerebro y lo hemos comprobado en la calle, en los periódicos, en Internet, en la televisión, en algunos partidos políticos, en consejerías. Somos tan hábiles jugando con el cerebro que no nos ha preocupado la vida.
Nos hemos olvidado de las personas, quienes a fin de cuentas tienen ese cerebro.
Todo el mundo tiene cerebro
Suponer que todo el mundo utiliza el cerebro de manera acertada es mucho suponer.
Palabrota, palabrota, un señor con boina, no puedorl, café tacilla. Empanadillas de Móstoles.
Así se nota mejor que tenemos sentido del humor.
¿Sabéis dónde empezaron a organizarse las jornadas del cerebro?
¡Toledo!
Vale, como todo esto es así debo especificar, para que nadie me llame la atención de nuevo que la Semana del Cerebro es una iniciativa de la Sociedad Española de Neurología y La Fundación del Cerebro, tiene carácter formativo y educativo. Su lema: “Tu cerebro es vida, cuídalo”, pretende convertirse en una herramienta de comunicación social para la divulgación de la Neurología y los temas neurológicos.
Pero como yo no soy especialista en casi nada y menos en neurología, pues uso la denominación cotidiana, la manchega: “Tienes menos celebro que un mosquito”.
La semana del cerebro termina hoy mismo, día 10, viernes, con lo cual, si has hecho el esfuerzo de utilizar de manera extremada esa parte del cuerpo que combina muy bien con huevos revueltos (jarl, no puedorl, ir paná, cómo estaba la plaza!!!!), no te preocupes.
¡Puedes dejar de utilizarlo mañana mismo!
Sábado.
Entonces podrás ser como tú quieras de nuevo.
Tan listo como siempre, tan tonto como siempre.
Pero al cerebro déjalo tranquilo, porque podría salirte un artículo como el mío, unas declaraciones de un consejero de Sanidad, la portada sin escrúpulos de un periódico centenario o una noticia falsa de una radio estatal financiada por…
(¿Es el enemigo? Que se ponga. ¡Encaaannnaaa!)