Algunas de las personas que paseaban por la ‘Plaza Vieja’ el mismo día de la investidura del nuevo alcalde de Villarrobledo tenían la sensación de siempre: sábado por la tarde en el pueblo. Aunque hacía más fresco, se necesitaba una rebequica y en el ambiente se olía el olor delicioso y emotivo de las brasas asando chorizos.
Casualidades: el mismo día se celebraba la Marcha de Asprona y la constitución del nuevo Ayuntamiento.
Con Alcalde socialista, con nuevos partidos de alternativa ciudadana.
Algunos roblenses madrugadores afirmaban que en el pueblo se olían los aires de cambio, debido a que Partido Socialista Obrero Español, comandado por Alberto González comenzaría una nueva singladura, andadura y aventura con sus compañeros de viaje: Se Puede Villarrobledo, con Marío de la Osa, y Ángel Clemente de IU-Ganemos.
Es cierto que algunos piensan que el Ayuntamiento va a estar bloqueado, paralizado o enrevesado estos cuatro años por la diversidad de puntos de vista, así como la confrontación entre personas y tendencias pero, ¿cuándo no ha estado complicado un Ayuntamiento en Villarrobledo?
Otras personas son positivas: aires de renovación, más visibilidad y más conocimiento de cómo funcionan las cosas como ya está demostrando Mario de la Osa incluyendo en su perfil de Facebook, y en el de su formación, buena parte de las reuniones y acuerdos a los que llegan.
Este aire de renovación puede tener su parte buena y su parte mala, pero esto lo irá diciendo el tiempo y las situaciones con las que se encuentre el nuevo equipo de Gobierno: trabajadores del Ayuntamiento, presupuestos, asesores, relaciones enturbiadas y enquistadas.
Caras nuevas, caras sonrientes, caras menos nuevas, caras menos sonrientes. Ilusiones desbordantes y ganas de trabajar por y para su pueblo, de cara a su pueblo: esto lo han dicho todos los partidos «del Cabo de Gata hasta Finisterre».
Un trabajo trabajoso el que tienen por delante estos nuevos mandatarios de uno de los pueblos más importantes de la provincia de Albacete, que deja en la oposición a Valentín Bueno, hasta ahora alcalde de Villarrobledo.
Por si os interesa, en la ‘Plaza Vieja’ de Villarrobledo había centenares de personas comiendo bocadillos de chorizo y participando en la tómbola de Asprona, 34 años lleva esta asociación celebrando su marcha solidaria.