Votaremos, en definitiva, como se vota en Navidad, bajo el espejismo falso de una bonanza que tiene fecha de caducidad, aunque al que la señale en el calendario lo llamen aguafiestas, no vaya a ser que por cenizo no nos toque la lotería, que esa es otra.
Los miguelitos no son de derechas ni de izquierdas
«Como a mí me (des)rodeñizaron desde el momento en que desafié a la derecha rodeña, no me extraña la sutil estratagema que acaba convirtiendo en apátridas a los que no comulgan con un credo mayoritario capaz de asimilar la visita de un jefe de Gobierno a la de un jefe de Estado».
Auge y caída de Cospedal en 1.000 palabras
«Nunca un coche oficial hizo tanto trasiego entre los ocres prados de La Sagra toledana que dicha carretera atraviesa, como el Audi de Cospedal. La imagino enganchada al móvil, en el trayecto, viviendo sin vivir en ella, sin estar aquí ni allí. Cabalgando la llanura fronteriza entre dos regiones y soñando con alcanzar una ubicuidad imposible aun para mortales que se creen dioses».
España no es reformable
«Lo que quiero es mirar al exterior, apurando hasta el último segundo las imágenes de un país, el mío, al que vuelvo como los despreocupados jubilados de Norwich. De vacaciones»
El discreto encanto de la sensatez
«Dadnos la base. Una simple base. Un suelo repleto de fríos adoquines sobre el que edificar una existencia discretamente banal. Pero no nos invitéis a soñar con mañanas esplendorosos. No me pidáis que busque la playa, ni que sueñe con lo imposible».
‘España camisa blanca de mi esperanza…’
«Por muchas perrerías que la historia me haya hecho; por muchas batallas que haya perdido por el camino; por atractivo que resulte el exilio global del español errante desprendido de tal condición para maridar con la belleza que no conoce fronteras, nadie me va a condenar a renunciar a la idea de España».
A propósito de Cataluña, porque soy un «traidor» y un «pesimista»
La solución estaría, idealmente, en la senda federal. Pero no limitada a un mero cambio de nombre, en el que suplir el término, «autonómico» por «federal», que es el camino por el que optan quienes quieren abrir terceras vías políticamente correctas.
Sería durante el verano de 2007
«Los alcaldes llevaban rematadamente mal lidiar con la presión popular del recorte en la materia, una presión asfixiante que les quitaba el sueño. La última frontera, para muchos de ellos, no eran las deficiencias en la limpieza viaria o los retrasos en las obras del centro polivalente. Intuían, con acierto, el coste electoral de la inacción en la materia. Era la comparación hiriente y punzante con el pueblo vecino y rival, cuyos toros eran más grandes, y el encierro-suelta-lo que fuese, más largo que el nuestro».
Abandonad toda esperanza
El lúcido análisis de Jesús Perea desde Londres con su lenguaje magistral respecto al esperpento europeo con Grecia.
Yo también estuve «en funciones»
«Estar en funciones es algo así como entrenar a un equipo matemáticamente descendido pero al que le faltan aún tres o cuatro jornadas para rematar la liga». «Eres algo así como el encargado de cerrar la puerta al salir» (…) Artículo autobiográfico de Jesús Perea (ex director general de Administración Local, en el Gobierno de Barreda). IMAGEN DE ARCHIVO.