«Nunca un coche oficial hizo tanto trasiego entre los ocres prados de La Sagra toledana que dicha carretera atraviesa, como el Audi de Cospedal. La imagino enganchada al móvil, en el trayecto, viviendo sin vivir en ella, sin estar aquí ni allí. Cabalgando la llanura fronteriza entre dos regiones y soñando con alcanzar una ubicuidad imposible aun para mortales que se creen dioses».
España no es reformable
«Lo que quiero es mirar al exterior, apurando hasta el último segundo las imágenes de un país, el mío, al que vuelvo como los despreocupados jubilados de Norwich. De vacaciones»
El discreto encanto de la sensatez
«Dadnos la base. Una simple base. Un suelo repleto de fríos adoquines sobre el que edificar una existencia discretamente banal. Pero no nos invitéis a soñar con mañanas esplendorosos. No me pidáis que busque la playa, ni que sueñe con lo imposible».
‘España camisa blanca de mi esperanza…’
«Por muchas perrerías que la historia me haya hecho; por muchas batallas que haya perdido por el camino; por atractivo que resulte el exilio global del español errante desprendido de tal condición para maridar con la belleza que no conoce fronteras, nadie me va a condenar a renunciar a la idea de España».
A propósito de Cataluña, porque soy un «traidor» y un «pesimista»
La solución estaría, idealmente, en la senda federal. Pero no limitada a un mero cambio de nombre, en el que suplir el término, «autonómico» por «federal», que es el camino por el que optan quienes quieren abrir terceras vías políticamente correctas.
Abandonad toda esperanza
El lúcido análisis de Jesús Perea desde Londres con su lenguaje magistral respecto al esperpento europeo con Grecia.
Yo también estuve «en funciones»
«Estar en funciones es algo así como entrenar a un equipo matemáticamente descendido pero al que le faltan aún tres o cuatro jornadas para rematar la liga». «Eres algo así como el encargado de cerrar la puerta al salir» (…) Artículo autobiográfico de Jesús Perea (ex director general de Administración Local, en el Gobierno de Barreda). IMAGEN DE ARCHIVO.
¿Por qué perdió Cospedal?
Castilla-La Mancha era una patria cimentada en el bienestar colectivo que Cospedal ha humillado en solo cuatro años. Y lo ha hecho atacando un logro conquistado con el sudor de una generación que abandonó los complejos del pasado. «Un grito contra el olvido secular que nos condenó a ser tierra de paso, suministro de mano de obra barata para el poderoso Levante o acomplejada unión de provincias carentes de un sentimiento nacional identitario». Por devolvernos a ese tiempo, por eso ha perdido Cospedal.
Tenemos que hablar…
En Castilla-La Mancha, como en toda España, tenemos que hablar. Superada la euforia del momento, habrá que tender puentes y asumir que si queremos construir una relación duradera, en beneficio de la gente, tenemos que decirnos la verdad a la cara. Tendremos que cuadrar un programa sensato y realizable, pero también romper con demasiadas inercias en este momento histórico.
Encuestas y principio de incertidumbre
«A una semana de las Elecciones Municipales y Autonómicas, la obsesión compulsiva con las encuestas lo nubla todo» (…) «A mí, como a tantos exiliados, correos y la burocracia deliberadamente hostil, me ha hecho la putada de privarme de un derecho que considero ofensivo no ejercer».