El pasado viernes asistimos a los prolegómenos de las Elecciones Municipales y Autonómicas que están a la vuelta de la esquina.
En primer lugar, por la mañana conocimos la esperada encuesta realizada por nuestra Universidad, con los profesores Virgilio Gómez y Mario Plaza, que hay que recordar “la clavaron” hace cuatro años acertando de pleno los resultados electorales. Esta encuesta, que por cierto, está muy profesionalmente realizada, nos muestra el desplome electoral del Partido Popular, el mantenimiento del PSOE y el ascenso de las formaciones emergentes, Ciudadanos y Ganemos, que se pueden convertir en auténticos árbitros de la vida municipal de la próxima legislatura. Lo que pase con UPyD es una incógnita, pero aunque trabajen mucho en Albacete,como están haciendo, los vientos vienen en su contra.
El PP en caída libre
Se ve claramente en la encuesta que el Partido Popular puede pagar su prepotencia, lo mismo que Cospedal pagará su arrogancia con la reforma electoral y la reducción de diputados regionales. El candidato escondido de los populares, Javier Cuenca se vislumbra que se encontrará con un equipo de concejales novatos que le acompañen, ya que los de experiencia, o han sido defenestrados de las listas populares, como Juan Carlos López Garrido, o simplemente aparecen en un lugar número once, sin apenas esperanzas de revalidar el acta, como Juan Marcos Molina.
Javier Cuenca y su jefa Cospedal pensaban que esto del Ayuntamiento y de la Junta sería un camino de rosas y se está convirtiendo para ellos en un tortuoso camino de espinas. La lista de los populares parece más realizada por la oposición que por ellos mismos, no tiene experiencia política, y lo peor del todo, ha enfurecido muy mucho a las bases.
La encuesta realizada por la Universidad coincide en más de un noventa por ciento con las realizadas en las últimas semanas por los partidos políticos y tiene muchísima similitud con la que manejan los populares y que no se atreven a sacar. Como si por ocultarlo, pudieran revalidar su inesperado éxito de 2011. Si los datos fueses distintos ya nos habrían bombardeado con ella en los medios afines y cómo podemos ver, los medios cercanos prefieren no hablar de encuestas.
El debate fue un ladrillo
Respecto al debate del pasado viernes 24 en la Universidad montado por Asefe, en mi opinión, estuvo bien organizado pero falló estrepitosamente la estructuración y, sobre todo, la moderación. Un debate electoral, nunca, pero nunca puede durar más de dos horas y no se puede estar en un tema, por muy interesante que sea, más de veinte minutos. A esto le añadimos que los tiempos no fueron iguales para los invitados, ya que existió un trato de favor importante hacia el representante popular, que se le permitieron intervenciones larguísimas, y si a esto le sumamos la falta de agilidad y rapidez, nos encontramos que después de la primera hora se convirtió en un auténtico ladrillo.
Este tipo de debates tendrían que realizarse durante la campaña por lo menos un par de veces. Uno, todos los candidatos de las distintas formaciones políticas y otro, cara a cara, entre Modesto Belinchón y Javier Cuenca, eso sí con la televisión local en directo (Visión 6). Ya que muchísima gente que le gustan estos debates no asisten por aquello de que nos los vean y por el que dirán.
La precampaña está casi terminada y el próximo día 8 de mayo comienza realmente la campaña, una de las más abiertas en comparación con las que he participado , y ya llevo unas cuantas. Puede pasar de todo y estaremos muy atentos para contárselo a todos ustedes.