La alimentación y los problemas alimentarios

Tu ingrediente secreto

Alergias alimentarias, personas celiacas, intolerancias, dietas, vegetarianos y veganos. Porque comer es sencillo, aunque a veces no tanto como hacerse un bocadillo de jamón serrano.

Miguel Ventayol

Comer es una maravilla, comer es un placer, pero casi ninguno de nosotros nos preocupamos en llenar en frigorífico o la despensa con alimentos adecuados sino que hacemos una conjunción de necesidad, ahorro y comodidad.

Miramos el precio, hombre claro. Y si disminuye la calidad, mala suerte, nuestro paladar apenas lo nota. Pero cuando hablamos de tomates del terreno, sabemos cuáles son los mejores, pero que estén baratos. Si hablamos de leche, la de oferta. Si es cerveza, una artesana de vez en cuando no hace daño, el resto del tiempo, la más barata del Lidl, prueba de que comer/beber es un placer pero según y cómo. Podríamos poner ejemplos hasta el infinito.

Luego están las otras cosas. Pongamos que eres celiaco, como tantos y tantos en la provincia de Albacete (según la Asociación de Celiacos de Castilla-La Mancha en Albacete tienen asociadas 370 familias, 1.350 en la región. Pero insisten en que es un número aproximado porque hay personas que no se acercan a la asociación por diversos motivos. Lo cierto es que 1 de cada 100 personas es celiaca sin diagnosticar).

Pongamos que, como tantas y tantas personas alérgicas de Albacete, no puedes comer huevo, lácteos, frutos secos, lentejas o cualquier grupo de alimentos.

Pongamos que te están haciendo una limpieza de estómago por problemas derivados de diversos órganos que tenemos por ahí dentro, debajo de la tripa, pruebas de cualquier tipo sobre alimentación, alergias. Hay mucha variedad, seguro que en tu entorno más cercano conoces a más de dos personas.

O pongamos que has decidido tomar una alternativa natural en tu alimentación: vegetariano, vegano, entre otras.

Entonces, ¿qué? Sí, sí, está Internet y existe información hasta el infinito. Pero y si eres de barrio como yo, ¿qué sucede? Y si no dispones de un salario de dos mil euros al mes, ¿podrías comprar artículos de agricultura ecológica, específicos sin gluten, harinas especiales, si es que los encuentras, en las grandes superficies?

Tienes Internet, claro. Si tienes Internet y te fías de las páginas donde vas mirando poco a poco, investigando, contrastando y recurriendo al error/acierto. Otra opción es que encentres una tienda de barrio como Tu ingrediente secreto donde entras despistado y sales con varias recetas en la mano y la sensación de que alguien sabe lo que necesitas y no pagas un extra por ello.

En Albacete hay varias tiendas y comercios de barrio que se han puesto las pilas, tenemos agricultura ecológica, tiendas de nutrición y profesionales del comercio y la alimentación que cada vez saben más y mejor las cosas del comer, porque no solo de melón piel de sapo vive el hombre.

Los precios no están inflados, de hecho algunos artículos cuestan casi lo mismo que la marca blanca del Mercadona, sin ir más lejos. Luego tienes la opción de poder encontrar esos extras que en ningún otro sitio encuentras. Si a ello le unes que te recomiendan cómo hacerlo, y qué recetas podrían apañarte, pues el comercio de barrio vuelve a cobrar sentido.

Desde tu barriga, desde tu barrio.

 

miguel ventayol