En Zaragoza, el Casademont femenino se ha convertido en un fenómeno social. Hace un mes se celebró en nuestro pabellón Príncipe Felipe la Copa de la Reina y fue todo un éxito. Más de 57.500 aficionados pasaron por el pabellón durante los cuatro días que duró la competición. Es el mejor dato de asistencia de una Copa de la Reina. Y aunque las chicas de Zaragoza están haciendo historia, no pudieron con el Valencia. Eso sí, volvio a ganar el baloncesto femenino.

Las mujeres colgaron el cartel de sold out. Fue verdaderamente emocionante, no cabía un alfiler. Una de las responsables de este éxito. Mujer también, qué raro, que junto a dos compañeras, Patricia Ciria y Sara Martín Rada, quiso situar el baloncesto femenino en el lugar que merecía en Aragón Televisión. María de Miguel fue la responsable de que se empezara a retransmitir estos partidos. En esos momentos, era directora de Medios de la cadena autonómica.

María, ¿qué tal? Lo primero, muchas gracias por atendernos y por querer llevar al baloncesto femenino tan alto.

Gracias a ti. Por pensar en mí y por visibilizar también el baloncesto femenino.

Qué motivó a Aragón TV a apostar por la retransmisión del Casademont femenino?

Al llegar a la dirección de la cadena -tres mujeres- observamos que había un claro desequilibrio entre equipos femeninos y masculinos, entre equipos de las diferentes provincias y entre distintos deportes y que gran parte de los recursos de la redacción se destinaban a un solo equipo de fútbol masculino y en 2ª división.

Una de las obligaciones de la CARTV como corporación pública es equilibrar esas desigualdades. Aragón tenía un equipo femenino en la máxima categoría y no recibía ninguna atención. Decidimos que había que romper esa dinámica, que el deporte femenino era presente, no futuro, y que teníamos que darle visibilidad para conseguir ponerlo a su nivel.

Teníamos que pedir las cosas veinte veces para que se hicieran… Se resistían a cambiar la organización de toda la vida

En esos momentos formabas parte de la dirección, ¿te encontraste rechazos a esta iniciativa por parte de algún sector?

Nos encontramos con una fuerte resistencia. A veces, en forma de incredulidad: “os vais a cargar las audiencias, el baloncesto nos va a hundir, se nos van a echar encima” (por no seguir dando partidos de fútbol masculino de tercera regional…) y, a veces, en forma de resiste la pasiva: teníamos que pedir las cosas veinte veces para que se hicieran.

¿Se trataba de darle el mismo espacio que se le da, por ejemplo, a los equipos de fútbol masculino?

Nuestra decisión no fue solo emitir los partidos, fue hacer una apuesta total por el baloncesto femenino: pedimos que tuviera la misma cobertura que el Real Zaragoza o la SD Huesca (un equipo fijo de cámara y redactor siguiendo al equipo). Cada día una noticia sobre las jugadoras, teníamos que llegar a conocerlas para crear un vínculo. Pedimos voces fijas para las narraciones, expertos analistas para comentar los partidos, creamos un programa en twitch sobre basket femenino. Si había un partido importante, pedíamos abrir los Deportes con ellas (nunca se había hecho), las invitábamos a los programas, las convertimos en caras de la cadena.

Imagino que sería difícil…

Esto suponía un cambio radical en la organización de la redacción de Deportes y aquí fue donde encontramos una fuerte resistencia: la jefatura de Deportes de la cadena no creía en el proyecto y se resistía a cambiar la organización de toda la vida. Fue muy duro, pero cuando los resultados empezaron a darnos la razón empezó a ser más sencillo.

Solo necesitaban que enseñásemos lo que estaban haciendo.

Han pasado dos años y acaba de celebrarse la Copa de la Reina en Zaragoza siendo todo un éxito. El Felipe se llena cada día que juegan las chicas… algunos hablan ya de un fenómeno social, ¿en qué medida ha ayudado Aragón TV a ello?

El avance del deporte femenino es imparable y natural. La igualdad en este sector está llegando más lento, pero llega. En este caso, ha habido una conjunción de varios factores: resultados deportivos, un equipo con carisma, una apuesta del club por su equipo femenino y la aportación de Aragón TV fue creer en ello y darle visibilidad.

Solo necesitaban que enseñásemos lo que estaban haciendo, que creáramos en torno a ellas un «fandom» parecido al de los equipos masculinos, demostrar que, poniendo los mismos medios que tienen ellos, ellas podían conseguir lo mismo.

Darle visibilidad al baloncesto, ¿ayudaba también al papel de las mujeres en el resto de deportes?

En este caso, consiguieron más: el resultado fue inmejorable, descubrimos que el baloncesto femenino tenía características que mejoraban el resto de deportes. Era un ambiente muy sano, completamente apto para el público familiar… y algo muy importante: las jugadoras eran ídolos, pero accesibles. Dedicaban mucho tiempo a atender a las niñas y los niños después de cada partido, conseguimos sumar un nuevo público que nunca se había interesado por el deporte y ahora acudía al pabellón por todo lo que rodeaba al baloncesto.

Si teníamos que retrasar el informativo porque había una prórroga, se retrasaba y el público lo entendía (…) En términos de coste/audiencia es uno de los productos más rentables que se han emitido en los últimos años.

Hemos visto cómo han repercutido en el deporte femenino y en la autoestima del equipo pero, ¿y a la inversa?¿Qué repercusión ha tenido la retransmisión del baloncesto femenino en la televisión autonómica?

Las retransmisiones fueron creciendo en audiencia, convirtiéndose en líderes de su franja cada domingo. Las emisiones especiales (Copa de la Reina, play offs…) conseguían cuotas de audiencia muy superiores a las de cualquier programa de la cadena e, incluso, a algunos de los partidos del Real Zaragoza que pudimos emitir en aquel momento.

Desde la dirección le dimos esa prioridad. Y, si teníamos que retrasar el informativo porque había una prórroga, se retrasaba y el público lo entendía. Eso le dio una importancia a los partidos que los convirtió en un acontecimiento. En términos de rentabilidad (coste/punto de share) es uno de los productos más rentables que se han emitido en los últimos años.

En estos momentos, según tu punto de vista, ¿podemos hablar de igualdad en la retransmisión de partidos de baloncesto?

Si te refieres entre equipos masculinos y femeninos, no, pero por una cuestión de derechos. Los partidos de femenino son accesibles, porque ninguna gran cadena se ha interesado hasta el momento por comprar la liga completa, los derechos de los partidos del masculino pertenecen a Movistar y son inaccesibles para una cadena autonómica. Así que, por el momento, tenemos la suerte de poder disfrutar del basket femenino, porque el mercado de las televisiones aún no ha intervenido.

Como periodista que con un importante trayectoria profesional y tras tu experiencia directiva, ¿Consideras que RNE debería dar más voz a este fenómeno con iniciativas como la que proponemos?

Siempre sí, pero no basta con narrar los partidos. La clave es hacer una apuesta total, completa, convertirlo en uno de los ejes de la programación deportiva, atreverse a dar el paso sin complejos, cambiando completamente las dinámicas preexistentes.

Gracias, María. Nos quedamos con este mensaje: “Aragón tenía un equipo femenino en la máxima categoría y no recibía ninguna atención. Había que romper esa dinámica, que el deporte femenino es presente, no futuro, y que tenemos que darle visibilidad para conseguir ponerlo a su nivel”. Ahí se ve la importancia de que las mujeres alcancen puestos de relevancia en los órganos de dirección de las empresas. Cuando ellas negocian, lo hacen para todas. 

Esta entrevista forma parte del TFM del Máster de Reporterismo 360º - Un análisis de las mujeres como protagonistas de la información en las radios públicas europeas. El reto de ser escuchadas en profesiones masculinizadas. Podcast: 'Mujeres de CAMPO'.