Es curioso que un partido tan ágil y rápido como el disputado en Villarrobledo, se llegue a hacer largo. A pesar de los puntos, a pesar de la velocidad, a pesar de enfrentarse dos buenos equipos.
¿El responsable? Los responsables. Los jugadores del Club de Baloncesto en Silla de Ruedas AMIAB Albacete, invitados por el club, echaron una pachanga en el descanso. Nadie salió a fumarse un cigarrico, nadie salió a refrescarse o estirar las piernas; nos quedamos todos a comprobar lo que es el deporte en estado puro.
Porque el deporte es esto, no otras cosas que se pueden leer, ver o escuchar por ahí. Si CBV y Quintanar son rápidos y meten muchos puntos, los chicos del Amiab son aviones a reacción.
Vinieron a echar una pachanga y se convirtieron casi en los protagonistas de la tarde.
Salto inicial de pretemporada
Primer partido de pretemporada de los tres que disfrutará la afición roblense en el Pintores Arena de Villarrobledo; y la tónica comienza como terminó la temporada pasada: velocidad, puntos, juego alegre y un pabellón caliente (aunque ayer se notara que el partido era un entrenamiento, una puesta a punto y los aficionados estuvieran más pendientes de memorizar las nuevas caras de jugadores, los bocadillos y los frutos secos que de gritar y animar).
CBV Villarrobledo se enfrentó a Quintanar Basket, el equipo del albaceteño Alex González, un buen partido y buen enfrentamiento de cara a la puesta a punto para ambos clubes.
El resultado no es lo de menos, 81-74 para CBV, porque muestra que los equipos apenas agotan las posesiones de 24 segundos, haciendo vistoso y ágil este deporte ya de por sí caracterizado por la velocidad. Pero el partido entre Villarrobledo y Quintanar solo era una puesta a punto, aunque engranar las piezas no es sencillo. ¿La muestra? 13 y 17 pérdidas de balón respectivamente.
El CBV Villarrobledo presentó a sus nuevos jugadores, Yago Esteve, Henry Wilkins, Miguel Molina, Serrano, y Adri Camino, que vienen a completar la plantilla junto a los jugadores de la temporada pasada: Jofresa, Gabri, Mario Melero, Añover, Antonio y Diop. Un equipo muy joven, muy rápido, muy descarado. En el banquillo sigue Boris Balibrea, apoyado por el entrenador del equipo de Primera Nacional de Villarrobledo, David Torrescusa.
Los jugadores salieron a medirse, a probar tácticas, poner a prueba los músculos y las muñecas. El primer cuarto quedó casi en tablas, 21-18; y el segundo casi igual con una leve diferencia de cinco puntos para el CBV. Pretemporada, entrenamiento, puesta a punto generalizada. Una tarde de deporte.
Pero sí es cierto que pudimos ver un partido racheado, algunos jugadores del CBV todavía necesitan encontrar su puesto en la cancha, asumir responsabilidades y ser conscientes de la dureza y la exigencia de la liga EBA. Pero sobre todo, encontrar su puesto y afianzarse, porque la confianza y la responsabilidad son fundamentales en EBA.
Jofresa demostró que ha tomado conciencia de su rol en la pista (14 puntos, 6 faltas recibidas, cabeza alta, seguridad subiendo la pelota, visión de juego), como Diop, que se echó el partido a las espaldas en un momento de más incertidumbre, haciendo suyo el juego interior: 20 puntos, 12 rebotes, 28 de valoración.
Pero fue Yago Esteve el que sorprendió al público. Después de un inicio titubeante donde Quintanar se hizo con muchísimos rebotes fáciles y segundas opciones de tiro, se afianzó en su zona y se fue a 12 puntos y 7 rebotes. Así le sucedió a Henry Wilkins que en la segunda parte despertó mostrando la calidad y el salto que tiene. Adri Camino también mostró la calidad que tiene, 10 puntos.
Por parte de Quintanar sorprendió, aunque no demasiado, Stephon Carter, un tipo velocísimo con unas penetraciones muy peligrosas que tuvo sus mejores minutos en la primera parte. También Jabon Magee, ese tipo de jugadores que parece no hacer nada y se lleva 14 puntos, 10 de 10 en tiros libres, 6 rebotes y 5 faltas recibidas. Como quien no quiere la cosa.
Partido para el CBV Villarrobledo que, a pesar de regalarnos la vista con un buen espectáculo, tiene mucho que trabajar porque ya hay valientes en el club que se arriesgan en las porras particulares y apuestas: “Este año ascendemos”.
Eso no lo sé, pero viendo al CBV Villarrobledo y viendo al Quintanar Basket (un equipo que consideramos hermano) estoy deseando que comience la temporada porque vamos a disfrutar de nuestro deporte.