Adiós a la crisis, bienvenida felicidad

Los millones de la Feria de Albacete…

Miguel Ventayol

¡La crisis se ha terminado! ¡Viva la Feria de Albacete! ¡Viva la felicidad!

A juzgar por las cifras que el Ayuntamiento de Albacete ha presentado y remitido al resto de medios de comunicación, la crisis es cosa del pasado porque el volumen de negocio ha sido de 65 millones de euros. Ponlos uno detrás del otro a ver hasta dónde llegas. Lo mismo hasta Suiza, Andorra o las Seychelles.

Según los estudios que se están haciendo al respecto de la viabilidad y necesidad de alargarla dos fines de semana, la cifra podría ascender a los 100 millones de euros, que son muchos millones.

Millones que se quedan donde corresponde, en Albacete. Y salen de donde tiene que salir: de los bolsillos de los turistas, dos millones y medio. Bueno, y un poco también de los bolsillos de los albaceteños, porque a casi cuatro euros el viaje del tiovivo, la tortita, el gofre o el bocadillo, suma sumando, negocio y bailando. O volando si te has montado en el disparate ese del Tirachinas.

¿Quién ha hecho negocio? Según el alcalde de Albacete, Javier Cuenca: «Hostelería y Comercio». Lo dejamos ahí porque poco más se puede indagar sin levantar falso testimonio o que alguien te tache de fastidiar la Feria.

Lo que está claro es que las cifras son similares a las de antes de la crisis (con dos fines de semana), lo cual nos hace pensar que la crisis como tal es una cosa del pasado. Ya podemos empezar a pedir hipotecas de nuevo, ya podemos subir el precio de las casas y cambiar la tele nueva por una más nueva, que la de plasma hipnótico no es tan buena como la de plasma subsónico.

A nadie le interesa el punto de vista de esos casi veinte mil parados que no encuentran trabajo, o lo encuentran a 700 euros. No me pongáis cara, sabéis de qué hablo. Ahora cobrar mil euros es cosa de privilegiados; un indefinido, cosa de enchufados; dos mil e indefinido, cosa del espacio sideral.

Pero eso da igual porque en la Feria hemos ganado casi 70 millones de euros. Y más podríamos haber sacado de haber hecho caso a los frikis de UPyD (ese partido a punto de desaparecer) y su propuesta electoral de ponerle dos fines a la Feria de Albacete. (¿Alguien leyó el programa de UPyD? ¿Alguien leyó algún programa?)

Ahora todo da igual. Algunas personas han conseguido dinero extra para sobrevivir unos meses: aunque los hayan contratado sin contrato, aunque hayan aguantado a base de cubalibres y alguna cosa más que no se puede decir, aunque, aunque, aunque.

Pero el Ayuntamiento está contento, ha bajado el paro, ha subido el nivel de negocio y el balance de los primeros cien días de Gobierno de Javier Cuenca es magnífico, estupendo y maravilloso. Si no fuera por esa china no adscrita en el zapato consistorial.

Pero vamos, esta semana estamos tranquilos: millones de euros, elecciones en Cataluña, que son el diablo, el demonio e incluso Belcebú, y un poco de actividades extraescolares de los niños en la batidora, saltamos a octubre sin necesidad de movernos demasiado.

Porque realmente en la cabeza de algunas personas, todo da igual porque la crisis se ha terminado, los millones de la Feria lo atestiguan.

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