Izquierda Unida de Albacete rechaza las políticas que adoptan los directivos del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha con relación a las listas de espera en lo relativo a su gestión y transparencia, y de manera especial, el traslado de pacientes, en condiciones lamentables (viaje de ida y vuelta en el mismo día) para ser intervenidos quirúrgicamente en clínicas privadas madrileñas.
La organización política ha escuchado la queja generalizada de quienes han sido objeto de este convenio a quienes se les ofrece una intervención en una clínica madrileña a corto plazo o una espera sin plazo para ser atendidos en el Hospital General de Albacete.
A la gerencia del SESCAM han llegado varias denuncias de pacientes que se han sentido maltratados por la incomodidad de los viajes colectivos en ambulancia, por las horas de espera, la falta de información en las clínicas o las dudas sobre si cobrarán los gastos de viaje, en caso de hacerlo con medios propios.
Al finalizar la intervención, el viaje en ambulancia en el mismo día y con la salud resentida se convierte en un calvario, de manera que unos a otros desaconsejan usar este transporte y desplazarse en transporte público o privado con medios propios.
En todo caso, estos 500 kilómetros que supone el trayecto de ida y vuelta a la capital son, en la práctica, un factor de riesgo que bien podría incidir negativamente en la pronta recuperación de los pacientes intervenidos, además de suponer un riesgo añadido que no tendrían que afrontar si fuesen operados en Albacete. Por otra parte, el seguimiento del proceso tras la intervención tampoco se asume en los servicios especialidades o de atención primaria correspondientes, sino que se obliga a los pacientes a acudir a clínicas privadas para la retirada de puntos de la herida quirúrgica o las consultas médicas posteriores.
Se da la circunstancia de que muchos pacientes son contactados por el SESCAM para ofrecerle esta alternativa y no tener que esperar en el orden de 12-15 meses dada la abultada lista de espera de intervenciones quirúrgicas que tiene el servicio. Una oferta que más parece un chantaje en toda regla.
Para IU esta medida es parte de las políticas de ajuste y recorte de gasto público que aplica el PP en todos los ámbitos y que están desprestigiando y deteriorando la sanidad pública en Castilla-La Mancha. Ni población ni profesionales de la salud entienden por qué se opta por cerrar camas hospitalarias en Albacete, reduciendo plantilla y limitando la contratación y, en cambio, se deriva pacientes a clínicas privadas madrileñas, a las que se paga por cada proceso, por no poder atenderles en tiempo razonable.
Más bien parece que la opción es derivar determinados fondos públicos a entidades privadas “cueste lo que cueste” en términos de salud y calidad asistencial. Como siempre, tal tipo de medidas repercuten en la población general e impactan negativamente, en mayor medida, en las capas de la población más desfavorecidas.
El cierre de camas, la no sustitución de bajas, el recorte de personal, entre otras medidas, han propiciado el galimatías en que se han convertido las listas de esperas que hay actualmente en los hospitales de la provincia.
IU exige la retirada inmediata de esta medida al considerar que la misma es nociva para los pacientes, alimenta el negocio privado especulativo de la sanidad y supone un claro deterioro de la calidad asistencial de la sanidad pública en CLM del que son responsables los políticos regionales que dirigen el SESCAM, con el consejero Echaniz y la presidenta Cospedal, a la cabeza.