¿En qué momento da una obra por acabada?

Nunca. Respecto a mi forma de trabajar simplemente se deja de insistir en ella pero siempre, siempre, se podría seguir profundizando. Yo normalmente cuando consigo alcanzar los objetivos en mis trabajos, pienso que ya están listos para mostrar, pero no acabados”.

¿Qué te parece que en la futura ley educativa se desplace a las enseñanzas artísticas a optativas en primaria?

También está pasando en secundaria. La plástica es una enseñanza indispensable para desarrollar la creatividad, la imaginación y la inteligencia visual-espacial, en incluso la psicomotricidad fina en los niños, aplicables a la hora de desarrollar el resto de asignaturas. Creo que no se está yendo en el camino adecuado para una correcta enseñanza. Los niños poseen un potencian creativo interno que, si no se desarrolla, corremos el riesgo de que se conviertan en máquinas de memorizar, en lugar de cerebros pensantes.

¿Qué quieres transmitir a través de tus cuadros?

Sensibilidad por la materia y por la pintura, conmocionar con escenas en las que todos podemos vernos reflejados, inquietud ante lo aparentemente cotidiano.

¿Qué temas o personas te inspiran?

La realidad más cercana, evadiendo temas transcendentales que no me acometen.

¿Qué significa para ti el arte?

El arte podría considerarse como una forma de expresión y comunicación con una intención artística. Si está hecho con una finalidad artística, es arte.

¿Hacia dónde evoluciona tu pintura?

Hacia la figuración, siempre. Concretamente ahora hacia el espacio íntimo. Estoy centrada en momentos cotidianos generados en el interior de nuestros hogares, dejando a un lado la etapa que giraba en torno al tejido urbano. Me gusta captar esos minutos que invertimos en prepararnos para salir y esos instantes de qué haces en casa. Me resulta interesante, elegante, intrigante.

¿Qué pintores son tus favoritos?

Por citar a dos, Antonio López por su minuciosidad y Sorolla por la luz. La pincelada de los impresionistas y el color que utilizaban me resulta también muy atractiva. Absorbo casi sin darme cuenta todo lo que puedo de su pintura. Fuera de España, la pintura de Alex Kanevsky me parece brutal y muy inquietante.

Me encantan Giacometti, Egon Shiele y muchos más, pero técnicamente no son referentes de mi trabajo.

¿Cuál ha sido la mayor satisfacción que te ha dado la pintura?

La realización personal día a día y un placer interior. Supone mucho esfuerzo también, pero la recompensa es mayor. Me ayuda a sumergirme y evadirme, a visualizar el día con una perspectiva especial.

En cuanto a la situación de crisis económica actual, ¿De qué manera crees que repercute en el arte?

Nos perjudica a los pequeños artistas, que nos alimentamos de pequeños compradores. Los grandes coleccionistas no han notado la crisis. Han desaparecido muchos concursos, han cerrado galerías de arte veteranas, y las academias de arte también lo tienen complicado, pero no nos vamos a rendir.

Mirando hacia el futuro, ¿Qué objetivos te quedan por alcanzar?

Tocar alguna feria de arte de Madrid y poder lograr un hueco potente en la enseñanza, que es mi segunda motivación.

¿Cuáles son tus sitios de creación habituales?

Suelo pintar en el estudio. Tiene mucha luz y es un sitio tranquilo, algo que me ayuda a concentrarme. En verano, me dejo caer en algún pueblo cercano para retomar la pintura al aire libre (buscando la sombra, siempre).

¿Qué tipo de música escuchas mientras creas?

Radio 3, jazz y algo de indie. Especialmente, música tranquila. Música que me ayude a relajarme.

¿Te ha costado especialmente desprenderte de alguna de tus obras?

Me cuesta entregar especialmente obra propia, de alguna serie o alguna exposición. Un encargo, sin embargo, lo hago concienciada de que no es mío, pero un proyecto es fruto de pensamiento y se considera propio. Te dan dinero a cambio, pero es volátil. La pintura, no.

¿En qué proyectos estás trabajando actualmente?

En octubre de este año llevaré mi nuevo trabajo al centro cultural “La Asunción” de Albacete. Lo demás es imprevisible (pequeñas exposiciones en bares y cafeterías). También es un gran proyecto ahora mismo enseñar lo que sé a grandes y pequeños.

¿Dónde te ves dentro de cinco años?

Lo mejor es no pensarlo. Me dejaré llevar.

“Los niños poseen un potencian creativo interno que, si no se desarrolla, corremos el riesgo de que se conviertan en máquinas de memorizar, en lugar de cerebros pensantes”