Hace dos días asistí a la asamblea que convocó Ganemos donde se presentaron 35 candidatos: 11 mujeres y 24 hombres para elegir a ocho de ellos para la candidatura que irá a las Elecciones Municipales de la capital. Se Trataba de poner en funcionamiento el mecanismo de democracia interna o democracia participativa.
Había un entusiasmo desbordante que indicaba que se estaba recuperando la ilusión entre un sector social. Y lo más relevante era que más la mitad del aforo estaba ocupado por gente joven. Por primera vez se movilizaba la juventud en apoyo de las urnas. No solo mostraban su disponibilidad a ir a votar, sino también se presentaron 13 candidatos de menos de cuarenta años (35 % del total)
Se realizó un sorteo para el orden de intervención y se siguió dicho procedimiento, adjudicando a cada candidato dos minutos para presentarse y pedir el apoyo a su persona. A lo largo de la presentación se pudo comprobar que era una representación de la izquierda donde había personas procedentes: de Izquierda Socialista, de Izquierda Unida, de Equo, del 15 M, anarquista, por Un Mundo Más Justo, etc. De esta manera se recogían todas las sensibilidades de la izquierda que si se hubiesen presentado con sus siglas poco podían lograr, ni siquiera un concejal, excepto IU. Por ello considero que ésta es una excelente estrategia que nos ha de permitir ilusionarnos ya que nuestros deseos de cambio los llevaremos al Ayuntamiento a través de una amplia representación.
Todos los candidatos hablaron, especialmente los jóvenes, que habían salido de su apatía y estaban ilusionados y por ello se presentaban. Había surgido una nueva atmósfera ilusionante de la recuperación de la democracia dando más protagonismo al pueblo y menos a los jerarcas del partido. Dicho de otra manera, imponer la democracia interna.
Recojo varias ideas que expusieron algunos de los candidatos y que me llamaron la atención. Hablaron de la ética personal de los políticos en la gestión de los bienes de la Administración. Es una medida muy importante habida cuenta de la corrupción existente entre los viejos partidos. Democracia interna del partido como la que tiene Podemos. No competir entre los compañeros y, menos aún ponerse zancadillas, sino sumar esfuerzos. O sea, eliminar el egoísmo entre compañeros y disputas para ocupar los cargos, herencia de la vieja política que hay que desterrar.
Los políticos deben recuperar el concepto de servicio en la defensa de los intereses del pueblo y llevarlos a la práctica. En esencia, debemos evitar los egoísmos personales de los candidatos y lograr unir a todas las fuerzas de izquierdas dándole protagonismo a la democracia interna del partido. Y así comenzaremos un excelente camino en la recuperación de la autentica democracia.
En esta asamblea el contagio colectivo de optimismo ha sido un excelente espaldarazo pero se ha quedado reducido a un grupo de doscientas personas que fueron las asistentes. Nuestra labor a partir de este momento es llegar al mayor número de habitante albacetenses, en este período de un control muy estricto de la información, tras la desaparición en Albacete de la mayor parte de la prensa escrita. Es el momento a recurrir a la prensa digital que no está sometida al sector económico. Pero tenemos que idear medios diferentes para llegar a los ciudadanos albaceteños, deslizando tertulias en los bares, en los centros culturales de los barrios, etc. Esta es una terea que corresponde a todos los militantes de Ganemos para seguir avanzando en nuestro ideal.