Las cosas que suelen denunciar los sindicatos son como el cuento del lobo: nadie les presta atención salvo los interesados a quienes les toca.

Los sindicatos llevan unos meses denunciando que una entidad bancaria llamada Evo Banco y que opera en la ciudad de Albacete va a cerrar 22 sucursales con los consiguientes despidos de cerca de 150 personas.

Algo que parece lejano salvo que seas uno de los cientos de usuarios que  haya recibido una carta parecida a esta que indica que «en EVO buscamos siempre la máxima eficiencia para poder ofrecerte los mejores productos y servicios en cada momento. Por eso, y siguiendo nuestro camino hacia una banca más digital y sencilla, te comunicamos que a partir del día 30 de diciembre tu oficina EVO de la calle  PS. PEDRO SIMON ABRIL, 3 (02003) ALBACETE dejará de estar operativa. Aunque sigues teniendo disponibles el cualquiera de las sucursales EVO, tu oficina EVO de referencia a partir de ahora es: EVO Banco oficina. CL. GRAN VIA ESC.FRANCISCO SALZILLO, 2 (30004) MURCIA».

Vamos, que si quieres ir al banco, te vas a Murcia, ya de paso te acercas al IKEA. Total.

Os podría marear con las condiciones del ERE, porque sé que un buen artículo sobre cuestiones laborales en estos años de metáforas económicas, debe incluir el acrónimo ERE. Salvo que te hayan despedido a ti, entonces esta broma no tiene ninguna gracia.

Como no tiene ninguna gracia este siglo XXI en el que si necesitas una atención personalizada en la oficina bancaria, o no dispones de Internet, o prefieres hablar cara a cara con una persona y no vía telefónica, no puedas hacerlo porque te obligan a… Bueno, no te obligan a nada, la verdad, solo tienes que elegir.

Pero esto ya son puntos de vista. Total, estamos hablando de los ahorros de tu vida, de los ahorros de la comunión de tus hijos, el dinero de tu jubilación, cosas sin importancia.