Hace poco más de una semana, en concreto en 20 de diciembre tuvieron lugar en España las Elecciones Generales del turrón y los resultados que todos conocemos dejaron el mapa electoral tan abierto que puede pasar cualquier cosa ya que la situación es rocambolesca.
El Partido Popular, más solo que la una y con un Rajoy que tiene una pierna ya fuera de la Moncloa, El PSOE que está en el quiero y no puedo, en donde su secretario general se le hace el «cuerpo Coca Cola» por ser Presidente del Gobierno y en donde sus barones territoriales, con una cabeza más fría y con una amplia visión de futuro, no están por la labor y manifiestan que el PSOE no puede optar al gobierno a cualquier precio, siendo mejor pasar a la oposición. Podemos como el lobo del cuento de caperucita, esta agazapado y viéndolas venir para arrebatarles a los socialistas su consolidada posición de tantos años y, finalmente, Ciudadanos desfondado y con el miedo en el cuerpo de una repetición de las elecciones donde podría tener un bajón impresionante.
Con todo este mapa tan agitado y tan diabólico, nos encontramos que una posibilidad que por el momento está tomando cuerpo y que se puede hacerse realidad antes de que nos demos cuenta, y no es otra que tengamos unas nuevas elecciones generales para el mes de mayo.
Si esto fuese así, ya en los partidos se están moviendo las maquinarias electorales que, por cierto, no se llegaron a parar nunca. En Albacete que no es menos, se están moviendo y mucho. Las aguas que nunca bajaron tranquilas en las distintas candidaturas han empezado a agitarse en estos días de Navidad, ¡y mucho! por lo que nos cuentan.
Si hay elecciones tendremos otra vez la guerra de las candidaturas servida, pero ahora de una forma distinta, ya que unos nuevos comicio serán como una segunda vuelta, donde los partidos políticos podrán hacer una candidaturas con un test ya realizado y en donde podrán evitar los errores cometidos en la confección de las listas anteriores.
Por todas estas circunstancias las trastiendas políticas estas navidades no han tenido ni un solo día de descanso; primero, con la campaña y después del 20 de diciembre, con la preparación de unas hipotéticas candidaturas, por si acaso no hay acuerdo y tenemos elecciones a la vuelta de la esquina.
Los movimientos que secretamente se están realizando en Albacete, los podíamos esquematizar por lo que ya cuentan y se filtra en lo siguiente:
Los populares, tras perder un diputado, quieren hacer una verdadera revolución de su candidatura, tanto en el Congreso como en el Senado. Están moviendo banquillo y se han marcado la meta de recuperar el tercer diputado; por ello hablan de una candidatura muy remodelada en donde incluso no repetirá ninguno de los nombres de la anterior lista. Muchos achacan la bajada en el Congreso a la desconocida número uno, que no tuvo ninguna presencia y que se alejó como alma que lleva el diablo de todos los debates electorales. En el Senado solamente se habla que tendría fijo el puesto el alcalde de La Roda, por aquello del feudo Popular. Cospedal no quiere repetir la amarga experiencia y el varapalo que ella misma sufrió en su candidatura toledana. Dicen sus allegados que no le temblará la mano en la confección de las hipotéticas nuevas candidaturas.
El PSOE también realizaría cambios importantes, ya que un diputado y un senador les supo a muy poco y más después del desgate llevado por los populares con sus recortes en estos cuatro años últimos, por lo que se habla ya abiertamente de una auténtica trasformación en las listas, optando por caras nuevas y más teniendo a la vuelta de la esquina un congreso provincial. Lo único que estaría seguro sería la repetición de Manuel González Ramos encabezando la lista al Congreso, ya que es el alma del partido. El resto puede ser una incógnita, con excepción de algún nombre que continuase.
Nos cuentan que Podemos podría confeccionar una lista netamente albaceteña y conocida, sin ningún paracaidista llegado de tierras lejanas, ya que este desconocimiento de sus anteriores candidatos les restó bastantes votos
Y, finalmente, Ciudadanos buscaría para Albacete un candidato de altura política, ya que el reciente elegido diputado, obtuvo su acta por el cese del anterior candidato y no quieren que ahora les vuelva a pasar lo mismo.
A Izquierda Unida, les dará prácticamente lo mismo, lleven a quien lleven, sus opciones con la actual Ley electoral los dejará sin opciones.
Parafraseando a Buruaga, “así son las cosas y así se las hemos contado”. Si hay acuerdo e investidura, todo esto quedará en simples borradores más o menos confidenciales, pero si no hay acuerdo, y parece que a esta fecha no lo hay, estamos abocados a unas nuevas elecciones en mayo. Tiempo al tiempo.