Recién comenzado el año 2016 y ya tenemos varias elecciones a la vista, las primeras llegarán en el mes de marzo, ya que la CUP decidió este sábado no apoyar la investidura de Mas y el próximo domingo día 10 se disolverá definitivamente el Parlamento Catalán quedando convocadas unas nuevas elecciones para primavera. Unas elecciones donde puede pasar de casi todo y, lo que será seguro, es que saldrá un nuevo mapa político, donde todo apunta a que la alcaldesa de Barcelona podría ser candidata a la presidencia y dar un verdadero vuelco a las expectativas electorales del resto de partidos. La idea de que Ada Colau pudiese hacerse con la presidencia de la Generalitat Catalana pone de los nervios a los partidos nacionales y al que más afecta es al PP, que vería en ella una auténtica líder pero enemiga política, muy difícil de poder vencer.
Mayo llegará con las Elecciones Generales, ya que como comentábamos hace una semana, todo apunta a que el Partido Popular no podrá conseguir la investidura de Rajoy, y por otro lado tampoco Pedro Sánchez tendrá un entendimiento con Podemos. Él sí quiere, pero las líneas rojas, expuestas por Pablo Iglesias, rechinan mucho en Ferraz, y todo esto hará que mayo vuelva a ser mes electoral.
Como decíamos en nuestro artículo de la semana pasada, donde ya hablábamos de candidaturas diferentes a las de diciembre en Albacete, la cosa ya apunta claramente en ese sentido. Algún candidato, me refería esta semana y no iba mal encaminado, que los que fueron candidatos en diciembre están más que nerviosos, con aquello de no repetir. Estar un par de meses en el sillón y cobrar solo dos mensualidades, a los que pensaban que serían cuatro años, les desquicia. Y los que no pudieron ir en las listas están viendo ya una segunda oportunidad para alcanzar el sillón.
El año 2016 tendrán elecciones los gallegos , donde el Partido Popular se lo jugará todo y el que más apostará será su presidente actual Núñez Feijoo, que quiere ser sucesor de Rajoy, y una derrota electoral en su tierra no le dejará muy bien parado, perdiendo una oportunidad histórica.
Y antes de terminar el año, llegarán las elecciones vascas, donde puede pasar cualquier cosa, ya que Podemos está lanzado y podría arrebatar el primer puesto al PNV, con lo que sería un auténtico vuelco electoral, pero para esto aún queda mucho.
2016 será no un año electoral, sino un año electoralísimo con cuatro citas ya casi confirmadas y con dos congresos nacionales súper abiertos, uno del Partido Popular, que se lo pondrá muy difícil a Rajoy sino gana claramente las elecciones de mayo y otro en los socialistas donde podría firmarse el acta de defunción de Pedro Sánchez y ser el lanzamiento nacional de la presidenta andaluza, que cruzaría definitivamente el Guadalquivir para viajar a Madrid.
Un año interesantísimo, políticamente hablando, y con unas perspectivas informativas de primer orden. Lo viviremos y lo contaremos.