Lo de este año con el cartel de Feria 2016 ha sido un verdadero lío. Somos muchos los que llevamos tiempo diciendo que la elección del cartel anunciador de la Feria de Albacete merecía que se hiciese de otra forma y no como un cambalache, como se viene haciendo.

La Feria de Albacete tiene suficiente entidad y prestigio como para no salir en los medios de comunicación por unos hechos que son más de risa que otra cosa. Si nos costó tanto conseguir una Declaración de Interés Turístico Internacional, no podemos cometer errores de este calado, ya que subir una feria de una provincia pequeña, como es Albacete, a lo más alto como se ha conseguido en los últimos años, ¡cuesta muchísimo! Recursos económicos, trabajo de muchas personas, dedicación y mucha, pero que mucha, ilusión para llegar a esa gran meta. Pero caer en picado y deshacer todo el camino andado se puede hacer, de la noche a la mañana, por una metedura de pata como la del cartel.

Hace mucho tiempo que se tenían que haber cambiado las bases, ya sé que de la forma que están les gustan más a los equipos de gobierno gobernantes que a los ciudadanos y a los artistas, porque pueden hacer y deshacer a su antojo, pero lo de este año ya clama al cielo y es necesario tomar cartas en el asunto. No se puede consentir que esto continúe, ni un año más, de esta manera.

Hay colectivos ciudadanos, por lo que he visto por ahí, que están recogiendo firmas para que la elección se realice mediante una consulta popular, a mí sinceramente eso tampoco me gusta mucho, porque habría que crear una importante infraestructura que diese veracidad y rigor a las votaciones con el consiguiente gasto, que no sería pequeño. A mi juicio la solución es, como decía anteriormente, cambiar primero las bases, que los políticos no aparezcan ni de refilón, que el jurado esté compuesto por artistas de prestigio contrastado y, lo más importante, que nadie pueda atreverse a plagiar nada.

Por supuesto que no se debería permitir que nadie repitiese en el premio y también que los jurados solamente participasen en una edición, estando representados varios estilos entre los miembros del jurado. Hasta ahora repetíamos una y otra vez con el jurado y, casualidades de la vida, ¡hay alguno que ha ganado varias veces!

En definitiva, unas bases del siglo XXI y un jurado acorde con esas bases. Lo de este año no puede repetirse nunca más, ya que a uno como albaceteño le sonroja cuando ves las crónicas sobre este hecho y que hemos vuelto a ser la risión en el mundo cultural nacional.

Esto es una opinión mía, el segundo cartel seleccionado, después del fiasco del primero, también da la sensación que es una copia mala del callejero de la ciudad, donde se han esmerado poco en difuminar el original. El segundo cartel,  elegido apresuradamente, comete los mismos errores y da la sensación que es más de lo mismo.

Señores seriedad y póngase ya manos a la obra para que esto no vuelva a ocurrir jamás, porque Albacete tiene que sonar a nivel nacional por otras cosas y no por sainetes de este estilo.