El PP intenta colocar el tema catalán como primer tema electoral y el PSOE va al huerto, olvidando su labor de oposición y sin darse cuenta de que la batalla de la agenda va a ser decisiva en las elecciones que se avecinan. Lo explica muy bien mi profesor de Opinión Pública de la Universidad Complutense, Fermín Bouza “forma parte de la estrategia de sustitución del voto económico (los motivos económicos como principales determinantes del sentido del voto) por el voto político: es la estrategia que podría ayudarle a recuperar algún voto, porque la defensa del trabajo económico realizado no le dará más que disgustos, como es fácilmente inteligible”.
Si contáramos la cantidad de horas que los medios de comunicación dedican a hablar de Cataluña, la consulta, Artur Más, los Pujol, ¡y toda esa parafernalia! descubriríamos por qué interesa cada vez menos la política. ¿No me creen? Una muestra de lo poco que nos apetece ver en televisión el asunto catalán es lo que sucedió este domingo. A la misma hora que la reputada periodista, Ana Pastor entrevistaba a Artur Mas; Risto Mejide entrevistaba a Pablo Iglesias en otra cadena y ganó el líder del partido revelación, PODEMOS.
Yo vivo en Albacete y hablar de Cataluña me merece el mismo interés que hablar de Extremadura o Aragón. Pero los catalanes son malos, sí, malísimos y eso que en diciembre son los únicos que están dispuestos a pagar un precio justo a los ganaderos por nuestro cordero manchego. No les valen los que tienen alrededor. Quieren los nuestros, con el sello de Indicación Geográfica Protegida, aunque cuesten más. Porque valoran que hayan sido criados en extensivo por los mismos pastores que las administraciones están dejando aquí que desaparezcan (muestra del nulo interés del PP por estos profesionales es que nada más llegar a la Diputación suprimió el servicio de ganadería del ITAP).
De momento, el tema catalán está fuera de la agenda pública de los españoles. Como veo que los partidos políticos tienen poca imaginación, me permito enumerarles algunos de los problemas que sí nos preocupan en esta región (además del paro, los problemas económicos y la corrupción):
- En Castilla-La Mancha nos preocupa que vayamos a ser el basurero nuclear de España: Villar de Cañas en Cuenca albergará el ATC
- En Castilla-La Mancha nos preocupan nuestros ríos de los que solo vemos pasar el agua. Y mantener la planificación franquista con el trasvase Tajo-Segura
- En Castilla-La Mancha nos preocupa tener que pagar por usar el agua del Júcar, cuya cuenca transcurre por nuestra tierra en un 70 %
- En Castilla-La Mancha nos preocupa que vengan a cazar y se vayan
- En Castilla-La Mancha nos preocupa ser el burdel de España
- En Castilla-La Mancha nos preocupa que hayan cerrado 64 escuelas rurales en la región y ser pioneros en despidos a profesores, en una legislatura
- En Castilla-La Mancha nos preocupa el precio de nuestro vino
- En Castilla-La Mancha nos preocupa que nos impongan el frácking
- En Castilla-La Mancha nos preocupa el desmantelamiento de los hospitales
- En Castilla-La Mancha nos preocupa la persecución ideológica
- En Castilla-La Mancha nos preocupa el clientelismo
En Castilla-La Mancha nos interesa la agricultura, la educación, el despoblamiento de nuestros pueblos y ciudades. Nuestro desarrollo pasa por la innovación pero también por defender el sector primario del que depende nuestra economía: el vino, el cordero y el queso manchego, deben ser temas fundamentales en las agendas. Sin olvidar el agua. Toca mojarse porque la injusticia está sobrepasando todos los límites. No es «un tema agotado» para los castellano-manchegos.