Tras el brindis con champán, los fervientes cánticos y los apasionados abrazos de la noche electoral llega el momento de entrar en las instituciones. Se comenta que muchos de los que llegan a una institución pública, por primera vez, se hacen la misma pregunta, ¿y ahora qué? Ahora gobernar, ni más ni menos. Se podría decir que gobernar son tres labores fundamentales, a saber: gestionar económicamente, redactar normas y comunicar. En este artículo hablaré solo sobre la última labor, la de comunicar, que bien sirve tanto a los gobernantes como a los opositores.

Y me quiero centrar en la labor de comunicación que a mi juicio deben desarrollar las nuevas mareas ciudadanas, que, con distintos nombres han interrumpido en los ayuntamientos con gran fuerza. En el caso de nuestra ciudad esa marea tiene un nombre, Ganemos Albacete y ha conseguido cinco concejales, quizá por encima de las expectativas electorales que vaticinaba hasta la encuesta más optimista para ellos.

Ganemos Albacete, ¿y ahora qué? Visto que no se puede gobernar, se tendrá que hacer oposición, oposición útil. Ganemos Albacete tiene que decidir ya mismo si quiere ser una opción de refugio y cabreo meramente coyuntural o, por el contrario, se quiere convertir en un referente político con ambición duradera en el tiempo, esto es, si se quiere conformar con ser la izquierda unida del momento o si quiere construir un proyecto político regenerado y nuevo capaz de liderar el progresismo albaceteño. Si quiere la primera opción lo tiene fácil, seguir en las instituciones con el papel que jugaba Izquierda Unida de tercer partido y muletilla del PSOE, si quiere la opción segunda deberá de dar un giro significativo, empezando por la comunicación. Para ello deberán empezar a reformularse algunas ideas, por ejemplo entender que un asesor político no es un jefe de prensa, no es una persona que tenga que encargarse de escribir notas de prensa o relacionarse con los medios, un asesor político no es el amigo que te aconseja según su olfato, no. La comunicación es mucho más que eso, es un plan integral.

Y por ello Ganemos Albacete tiene que tomarse muy en serio la comunicación y debe, desde ya, elaborar un plan estratégico de comunicación que englobe los cuatro años de legislatura que vienen por delante. Un plan estratégico con los objetivos a conseguir en estos cuatros años y que incluya detalladamente las tácticas que contendrá dicho plan para conseguir finalmente los objetivos. El plan de comunicación debe ser el eje sobre el que pivote toda acción de oposición. Esto dará al proyecto político de Ganemos Albacete consistencia, coherencia y constancia y es así como puedes cobrar identidad y ser reconocible, y si eres reconocible puedes influir mucho más decisivamente que si no lo eres. Un plan estratégico que contenga todas las herramientas necesarias para poder hacer frente a lo que son cuatro años de legislatura (proyecto político, comunicación de crisis, acciones y tácticas). Una comunicación de 180 grados.

Quien ha entendido que la comunicación es fundamental para un proyecto político ha obtenido grandes éxitos electorales y políticos. Desde Goebbels, en la Alemania nazi; hasta Pablo Iglesias, en Podemos; pasando por Kenedy o Barack Obama los cuales hicieron de la comunicación un elemento primordial y prioritario de sus proyectos. Comunicarnos es un de las necesidades prioritarias de los seres humanos. En política, donde la persuasión y el convencimiento son dos elementos esenciales para obtener éxito, la comunicación debe ocupar un papel más que relevante, aunque sin olvidar que, sin un proyecto político eficaz y útil para la ciudadanía, de poco sirve una buena comunicación.

Por ello Ganemos, que ha sabido leer el contexto social y político que le ha tocado vivir mejor que otros partidos cercanos ideológicamente y ha sabido también responder a ciertas ideas que demandaba la ciudadanía progresista, debe continuar con la senda de la renovación y el cambio, también en el aspecto comunicativo, y de esta forma seguir creando valor –y por tanto elementos diferenciadores- para la marca Ganemos.