Me la han vuelto a jugar, te la han vuelto a jugar, nos la han vuelto a jugar desde Madrid y desde el PSOE. Más en concreto el equipo de comunicación del PSOE de Pedro Sánchez, comandado por el propio Sánchez, Maritcha Ruiz y Verónica Fumanal.
Si eres chulo me dices que no has hablado de la bandera de España estos días.
Caímos en la trampa, trabajo justificado y muy buen trabajo. El sentido es lo de menos, el fondo es lo de menos. Lo importante es que hemos hablado de ello.
¡Claro que hemos hablado de ello! Para eso se configuran equipos de comunicación en Madrid, ¡qué envidia! ¿Imagináis eso en Albacete y su extensa provincia? Claro, no es complicado, hay jefes de gabinete, jefes de prensa y responsables de imagen pero su capacidad de decisión y actuación es tan limitada que bastante tienen como para ponerse a pensar en cubrir el Teatro Circo con una gigantesca bandera de España. Además, en Albacete tampoco llamaría mucho la atención.
Bueno, si ponemos una bandera en el castillo de Almansa, lo mismo sí. O en la puerta de la Cueva de Montesinos, o en Alcalá del Júcar.
Pero, por otro lado, pongamos que las chicas y el chico de Ganemos solicitan colocar la bandera del Arco Iris en el Ayuntamiento de Albacete, tal y como han hecho los de Podemos en Toledo. ¡Vaya ocurrencia! Comparar ayuntamientos está mal, comparar banderas peor; salir en los medios de comunicación y generar polémica y/o debate es similar. Además, no quiero hacer chistes porque en esta época convulsa mis chistes pueden hacer reír a tres y enfadar a tres y medio, así que, bromas las justas.
Pero sí, habrá bandera Arco Iris, lo habéis adivinado; aunque la iniciativa ha surgido del colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales, Bisexuales e Intersexuales en Albacete.
La carrera por las Elecciones Generales ha comenzado en Madrid, Barcelona y barrios limítrofes, iniciativa que han tomado de manera clara Pedro Sánchez, Albert Rivera y Mariano Rajoy. En Madrid saben de qué va la cosa y se gastan ideas y presupuestos en responsables de imagen y comunicación. La cosa funciona porque pasamos semanas enteras viendo, leyendo y hablando de lo que dictan en Madrid: banderas, redes sociales, fichajes estrella, pactos que no son pactos o podrían serlo, Grecia, Venezuela (uy, perdón, esto no es España); que si la chica va en coche o en metro, que si los funcionarios cobran la extra que les quitaron o dejan de cobrarla.
Bienvenidos a la política del siglo XXI, la de la comunicación vertiginosa vía tuiter y escupitajos online que no salpican pero te pueden mandar a la cárcel. Pero recuerda, que estás en Albacete, Almansa, Villarrobledo, La Roda, Fuensanta, donde la política se sigue rigiendo por esquemas tradicionales, aunque los símbolos siguen siendo símbolos, como decir que se bajarán los impuestos en Albacete o decir que la puerta del Ayuntamiento de Villarrobledo permanecerá abierta.
PedroSa ya consiguió lo que quería, al día siguiente lo consiguió Iglesias y poco después Rajoy. Se llenaron nuestros telediarios y medios de comunicación. Mientras, en Albacete, notamos el verano aparecer, las tormentas que nos escachuflan el moniquí, el programa digital de la PAC que no funciona, o el otro programa digital del SESCAM que no permite a los médicos escribir el diagnóstico de los pacientes.
Bienvenidos al siglo XXI, de nuevo. Si eres chulo me dices que no has hablado de banderas, ‘tuiter’, presos vascos, o ir en metro al trabajo.