La Asociación Provincial de Apicultores de Albacete, ASAPA, y la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos, UPA de Castilla-La Mancha quieren denunciar la grave situación que pasa el sector apícola y que no ha contado con una respuesta adecuada desde la Dirección General de Desarrollo Rural, cuyo titular es Nicasio Peláez. Esta situación, bien conocida por los responsables de la Dirección General, ha provocado el enfado de los profesionales del sector que no descartan medidas más contundentes si no se toman medidas concretas y urgentes.
Tal y como explican desde ASAPA, el primer problema es el pago de las Medidas Agroambientales de Apicultura para la Biodiversidad, correspondientes a la campaña 2015, cuando los datos no se han terminado de cruzar hasta fechas recientes debido a diversos problemas técnicos, informáticos que repercuten en el sector de manera directa. De hecho, desde ASAPA afirman que se contaba con el compromiso del Director General para cobrar a inicio de noviembre, cuando esta línea tendría que estar cobrada desde verano.
Una de las cuestiones que más preocupan a los apicultores es que se les haya mareado con diversas fechas, una manera de aplazar y posponer mientras los apicultores adelantan pagos y siguen sufriendo uno de los peores años que se recuerda en el sector. En ASAPA recuerdan que ya se han iniciado los controles de la campaña 2016, mientras que la de 2015 no se ha resuelto todavía.
Pero estas cuestiones se unen a la situación actual que ASAPA y UPA ya han denunciado en varias ocasiones: “Las mieles tienen el precio por los suelos, hay mucha sequía y está afectando de manera directa al sector”, insiste Ricardo Ortega, presidente de ASAPA, quien por otro lado afirma que “si realmente se quisiera apostar por el sector apícola de la región se adelantaría el dinero de las campañas 2015 y 2016, pero nada hace presagiar actuaciones en este sentido”.
Situación del sector
Desde la Asociación insisten en que 2016 está siendo uno de los peores años que se recuerda. De hecho desde el verano las colmenas tienen pocas abejas, están débiles por un cúmulo de factores (lo que se denomina síndrome de despoblamiento) que repercuten entre el mal polen, la varroa, entre otros. De ahí que los apicultores estén recurriendo a alimentar a las abejas, con el gasto extra que supone, para intentar salvarlas. Ello teniendo en cuenta que el Plan Nacional Apícola sigue sin publicarse, desde ASAPA afirman que tendría que haber salido el 1 de septiembre, “no tiene fecha prevista y es posible que a finales de año no haya salido, tal y como están las cosas”, dicen responsables del sector.
Ortega recuerda la cuestión del etiquetado, una cuestión que ha perjudicado mucho al sector castellano-manchego: “Las personas que compran miel tienen derecho a saber de dónde procede exactamente el producto y qué porcentaje es de la Unión Europea y qué porcentaje no lo es”, ya que en la actualidad la normativa permite cierto margen en este sentido y el etiquetado no es lo riguroso que UPA ha demandado en más de una ocasión.
La Asociación Provincial de Apicultores de Albacete, y la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Castilla-La Mancha exigen medidas urgentes al director general de Desarrollo Rural, Nicasio Peláez; porque los plazos para las buenas palabras se han agotado. De hecho, si no se busca una solución, el sábado día 3 hay una reunión de la asociación y ya se habla de tomar medidas más contundentes para solucionar de manera inmediata esta situación.