Puede parecer una frivolidad fijarse en estos detalles, pero todo comunica. El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez recibió este miércoles a los reyes y la princesa de Asturias, sin prenda de abrigo exterior, a las puertas del Congreso de los Diputados en la Carrera de San Jerónimo de Madrid.

Se nota la celeridad con la que el presidente salió del Palacio del Congreso para recibir a Sus Majestades. Apareció a cuerpo, en una gélida mañana de noviembre, junto al jefe de Estado Mayor de la Defensa, Teodoro Esteban López. Quizás por solidaridad, ya que había ya algún militar en manga corta en la puerta, o simplemente por las prisas, lo cierto es que durante el saludo a los Reyes y la princesa, que bajaron del coche enfundados en sus prendas de invierno, contrastaba más con la fina tela del traje presidencial.

Una vez más, como cuando cogió su coche para recorrer las diferentes ciudades de España, Pedro Sánchez no sintió el frío. Se mostró ante los españoles, sin adornos, sin abrigos, dispuesto para la faena de arrancar la XV Legislatura, la que promete será de los avances sociales que culminará con una España más moderna.

Impávido el presidente, esperó a que se rindieran honores militares para iniciar el acto solemne que da inicio y Su Majestad el Rey pasó revista a las tropas. Fue todo muy rápido, pero el presidente ahí estaba, desprovisto de abrigo, soportando estoico las bajas temperaturas, mientras sonaba el himno de España.

Puede que mientras, en su cabeza, sonaran estrofas de Alejandro Sanz: ¿Quién me tapará esta noche si hace frío? / ¿Quién me va a curar el corazón partío? / ¿Quién llenará de primaveras este enero?…