Es imprescindible para la democracia que se garantice la independencia de los periodistas. Tanto frente a presiones internas de los editores o propietarios como a presiones externas de los grupos de presión políticos o económicos.

Es algo que ni se plantean en nuestra región sus gobernantes, la protección de los derechos fundamentales a la libertad de expresión e información, la libertad de prensa y al pluralismo informativo.

Más bien al contrario, se dedican a perseguir a los periodistas y a chantajear con jugosos contratos de publicidad a través de Diputación a los directores de los pocos medios de comunicación que quedan en la región.

Crisis en el periodismo de Castilla-La Mancha

Cuidemos a los informadores. NO a los chivatos que es a lo que acostumbran los políticos y hay una clara diferencia entre unos y otros. A los segundos los conoceréis por sus dotes a la hora de trepar puestos sin escrúpulos, capaces de exagerar las noticias para hacerse un sitio en un despacho donde vivir cómodamente. Ya sea en su empresa, ya sea en un despacho un político al que ‘asesorar’ y mostrarle sus dotes persecutorias contra los que han sido sus propios compañeros de profesión.

Desconfíen también de aquellos periodistas que -en privado- les dicen lo mucho que sufren por no poder contar la información y, sin embargo, callan. No se atreven a contar lo que un día harán público si les despiden.

Es cierto, que fuera hace mucho frío, ¡muchísimo!, pero el periodismo es un oficio vocacional y no un mero trabajo de subsistencia. Probablemente si todos rompemos esa espiral, y el corporativismo está por encima de los intereses individuales, todos empezaremos a valorar verdaderamente nuestra profesión.

Amistades peligrosas

Todo esto lo he sacado a colación después de enterarme como un político albaceteño, con gran responsabilidad en Castilla-La Mancha, aprovecha su visita a la capital para invitar a comer a directores de radio. Algo aparentemente inofensivo pero que, desde luego, no lo es.

Se ha debido dejar a alguno que no ve con buenos ojos estos encuentros. Probablemente uno de los que sí sienten la vocación. ¿O ustedes creen que los directores invitados van a priorizar la información por encima de sus negocios?