¿Qué pasa aquí?
Quien tenga la sana costumbre de ir a Los Invasores se habrá percatado que junto a los tangas de Albacete, la fruta, la verdura o lo que al lector se le ocurra, se han instalado otros vendedores, vendedores de propuestas: los políticos.
Y es que ya estamos en campaña. “¡Otra vez!”, dirán algunos. “¿Pero es que dejamos de estar en campaña en algún momento?” se preguntarán otras. Todo ello con razón, pa’ qué mentir. Pero ahora llega la recta final, el último acelerón, los 15 días marcados con rojo en el calendario de todo político… pero, ¿sirven para algo las campañas electorales? Pues depende, como casi todo en esta vida. No obstante, no pretendo hacer un análisis aquí de campañas electorales sino más bien intentar diseccionar qué pasará en Albacete el próximo 24 de mayo.
En la capital de las navajas parece que el sistema de partidos local no es ajeno al terremoto que vive éste a nivel nacional. El estudio más fiable con el que contamos hasta el momento, el realizado por la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), estima que el PP se pegará el mayor de los batacazos, perdiendo la friolera de 7 concejales y casi 30 puntos en intención de voto. El PSOE no lograría capitalizar este hundimiento y se desinflaría perdiendo 2 concejales y 10 puntos en intención directa de votos. ¿Dónde van a parar estos votos? En primer lugar vemos que irrumpe con una fuerza tremenda Ciudadanos, que pasaría de tener 0 concejales a obtener 7 y un nada despreciable 18,17 % de votos, un ascenso tan increíble como meteórico y que no tienen paragón en la historia democrática de nuestra ciudad. Ganemos, coalición donde se integran varios partidos de izquierdas, entre ellos IU, se hace con 3 concejales. Si tomamos como referencia el resultado de IU en 2011, mejoran con la subida de 2 concejales, recogiendo parte del voto más izquierdista del PSOE.
Debemos coger la encuesta con precaución, lo primero porque es una encuesta y no sirve para predecir o adivinar el futuro, si no que sirven para indicarnos tendencias. Las encuestas son fotos y como tales reflejan y recogen el estado de ánimo que existe en el momento en el que se hace la misma, por ello de aquí al día que se celebren las elecciones pueden variar muchas cosas. Además no podemos olvidar el efecto de deseabilidad social, es decir, la gente tiende a contestar en las encuestas lo que cree que es más deseable socialmente aunque luego a la hora de votar haga otra cosa distinta. Este efecto tienen a engordar los resultados de partidos como Ganemos o Ciudadanos, ya que es lo que la gente cree que la sociedad espera que se conteste. Esto lo hemos visto recientemente en Andalucía con Podemos, donde casi todas las encuestas les daban unos 5 diputados más de los que consiguieron; la gente decía que iba a votar a Podemos en las encuestas, y finalmente lo hizo por el PSOE en cierta medida. No obstante lo anterior, la encuesta sirve para ilustrarnos dos datos que creo son seguros: en Albacete no habrá mayorías absolutas y por tanto se tendrá que pactar para gobernar. Estos datos guiarán el tono y los mensajes de la campaña electoral a muy seguro y abrirán un tiempo nuevo en nuestra ciudad.
¿Es Albacete una ciudad conservadora?
La encuesta muestra otro dato relevante y es que Albacete se configura como una ciudad de centro-derecha. No tenemos apenas estudios sobre la posición ideológica de nuestra ciudad en el eje clásico izquierda-derecha, y pese a que la inmensa mayoría de los años de democracia el Ayuntamiento ha estado en manos del PSOE, observamos como en las elecciones más ideológicas, esto es las elecciones generales, el PP se lleva imponiendo con absoluta claridad desde los años 90. La irrupción meteórica de Ciudadanos y el avance muy modesto de Ganemos viene a confirmar dónde se sitúa Albacete ideológicamente. Albacete es una ciudad conservadora.
Por otro lado, observamos como el sistema de partidos no se rompe, pero se recompone. Ya no habrá un tercer partido llave que garantice la gobernabilidad sin alzar mucho la voz como era el caso de IU con el PSOE en Albacete, si no que habrá un tercer partido con fuerza relevante como para imponer el rumbo de la legislatura en nuestra ciudad.
Los albaceteños al igual que en el resto de España hemos dejado de pensar en rojo y en azul de forma excluyente para empezar a pensar en varios colores. Parece que la cultura política tiende hacia un cambio claro, un cambio que va encaminado a la cultura de las coaliciones gubernamentales.
No sabemos si este nuevo panorama ha venido para quedarse o será flor de unas elecciones pero lo que sí sabemos, casi seguro, es que después del 24 de mayo esta será la situación.